Un prisionero que se encuentra en el corredor de la muerte en el estado de Alabama, en Estados Unidos, podría ser ejecutado la próxima semana utilizando un método nuevo que priva al cuerpo de oxígeno, denominado hipoxia de nitrógeno, según informó Sky News.
James Houts, fiscal general adjunto del estado, le dijo a un juez federal que es «muy probable» que la hipoxia de nitrógeno esté disponible para la ejecución de Alan Miller la próxima semana. La técnica fue aprobada por el estado en 2018, pero nunca ha sido usada ni probada.
Este controversial método, que ha vuelto a avivar el debate sobre la pena de muerte, obliga a la persona a respirar solamente nitrógeno, impidiendo así que la persona inhale el oxígeno que el cuerpo necesita para sobrevivir.
Alan Miller fue declarado culpable de asesinar a tres hombres en un tiroteo realizado en un lugar de trabajo en Birmingham, Alabama, en 1999. Actualmente, está previsto que sea ejecutado el próximo 22 de septiembre mediante inyección letal, pero él está tratando de impedirlo.
El acusado de haber dejado morir a su mujer en 2018 en Manresa (Barcelona), sentado en el banquillo de los acusados.
Miller ha dicho que optó por la hipoxia de nitrógeno en lugar de la inyección letal debido al miedo a las agujas, pero los agentes penitenciarios perdieron su documentación.
En una audiencia en la corte realizada el pasado lunes, el juez federal de distrito R. Austin Huffaker Jr preguntó si Alabama estaba lista para llevar a cabo ejecuciones por hipoxia de nitrógeno. El fiscal respondió que el método podría estar disponible la próxima semana y que los funcionarios están finalizando un protocolo sobre cómo funcionaría.
¿Qué es la hipoxia de nitrógeno?
El nitrógeno constituye el 78% del aire inhalado por los humanos y es inofensivo cuando se inhala con oxígeno. La teoría detrás del método de ejecución es que si se cambia la composición del aire para que esté compuesto solamente de nitrógeno, el recluso se desmayará y luego morirá por falta de oxígeno.
En 2018, Alabama se convirtió en el tercer estado en autorizar el uso no probado de nitrógeno para ejecutar prisioneros, después de Oklahoma y Mississippi, ya que en ese momento la ley federal le otorgó la posibilidad a los estados de que seleccionaran este método para realizar ajusticiamientos.
La hipoxia de nitrógeno comenzó a proponerse debido a la dificultad que existe en el país para obtener drogas de inyección letal y a los litigios actuales sobre la «humanidad» de este método. Por su parte, los críticos de este polémico nuevo método lo han relacionado con la «experimentación humana».
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