El mercado energético mundial golpeado por las sanciones impuestas a Rusia enfrenta un nuevo reto mientras la Unión Europea busca maneras alternativas de conseguir combustibles ante la suspensión de compras a Rusia.

Se trata del aumento de la demanda y los costos de transporte de energéticos, un sector que comenzó a registrar un incremento de precios desde marzo de 2022, poco después de anunciarse las primeras sanciones económicas contra Rusia.

En días recientes, la agencia Bloomberg reportó la preocupación de varias empresas navieras, quienes comenzaron a realizar diversas estrategias para adquirir barcos petroleros capaces de romper el hielo, a unos meses de que entre en vigor el embargo total al petróleo ruso.

Los navíos serán necesarios para transportar los energéticos a Europa provenientes, principalmente, de EEUU y China, nación que se espera podría importar el petróleo desde Rusia para después revenderlo a Europa ya como combustible.

Tor Svelland, director de la empresa de gestión de materias primas Svelland Capital, reconoció ante la CNBC en agosto que la demanda por barcos petroleros aumentó desde el inicio del conflicto en Ucrania, una tendencia que se mantendrá en los siguientes meses debido a la oferta limitada.

Incluso se advirtió desde principios de agosto que los precios del mercado mundial de este tipo de navíos llegaron a su nivel más alto desde 1997, al alcanzar un precio promedio de 400.000 dólares, según datos de Clarkson Research Services.

Expertos consideran que este fenómeno forma parte del reacomodo energético mundial, un hecho que seguirá complicando el flujo de energéticos en tanto Europa consigue una fuente para suplir su necesidad de petróleo ruso.

Un informe de la Standard & Poors (S&P) advierte que los precios del mercado energético mundial también se ven afectados por una pérdida en la capacidad de refinación registrada entre marzo de 2020 y julio de 2022, que se calcula en la pérdida de 3,8 millones de barrilas diarios.

Al mismo tiempo, la demanda de combustibles aumento 5,6 millones de barriles diarios, según el mismo informe de S&P citado por Reuters.

Lo anterior complica más el compromiso de EEUU de proveer de energéticos a Europa para sostener las sanciones económicas contra Rusia, las cuales ya derivaron en la suspensión del suministro de gas a través del Nord Stream.

(sputniknews)