La guerra proxy entre Rusia y la Organización del Atlántico Norte (OTAN) que se libra en Ucrania, ha dejado al descubierto escandalosos secretos militares de la alianza en el mundo, entre los que destacan los más de 330 laboratorios biológicos con fines militares que tiene Estados Unidos en todo el mundo, especialmente en territorio ucraniano.

Sobre las implicaciones de esta trama, que ha de leerse como parte de la guerra multiforme que libra Estados Unidos para mantener su posición de dominio, el periodista Clodovaldo Hernández conversó en su programa Cara a Cara, producción exclusiva de LaIguana.TV, con el analista internacional Wilmer de Pablos.

China: EEUU tiene 366 biolaboratorios militares en todo el mundo

En primera instancia, el especialista apunto que si bien el inicio de la «operación especial» rusa en Ucrania posibilitó que se hiciera pública la existencia de primero 26 y luego 33 laboratorios biológicos con fines bélicos financiados por Estados Unidos en el territorio ucraniano, resulta harto difícil creer que los servicios de inteligencia rusos no estaban al tanto de esos movimientos.

«Se sabía, se sabe, que Estados Unidos tiene laboratorios en todo el mundo donde se desarrollan armas químicas, armas biológicas, que son, de acuerdo a los más estudiosos, terribles en medio de un conflicto bélico«, destacó.

No obstante advirtió, que «la guerra bacteriológica no se agota con el hallazgo que se hizo en Ucrania», pues en data reciente, Moscú y Beijing denunciaron que cerca de sos fronteras están instalados unos 60 y las estimaciones chinas apuntan a que en el mundo esa cantidad sería más de cinco veces superior.

«Llama poderosamente la atención cuando es el propio vocero de la Cancillería china quien manifiesta que son 336 laboratorios que Estados Unidos tiene en todo el mundo. Puedes imaginarte el impacto, la magnitud de este trabajo de guerra bacteriológica y química que se hace en todo el mundo, financiado por el hegemón del norte, Estados Unidos», puntualizó.

El conflicto bélico: la salida de EEUU a su crisis sistémica

En opinión de De Palbos, en medio de su crisis sistémica, Estados Unidos ha optado por el conflicto permanente para poder superar los efectos del crack económico de 2008, aún cuando atraviesa un tiempo de creciente conflictividad interna.

«Los más versados en la materia hablan de una guerra civil por todos los elementos que allí se conjugan. Un país que además está armado hasta los dientes, 350 millones de habitantes y se calcula que hay más de 400 millones de armas en la calle», indicó.

Desde su punto de vista, no debe olvidarse «que el monopolio de las armas es uno de los monopolios del capitalismo», de donde desprende que en su condición de hegemón del Norte global, apueste por «generar conflictos en todo el mundo».

A manera de ilustración refirió que en este momento son claramente identificables «cuatro frentes abiertos en todo el planeta que pudiéramos mencionar»: Ucrania, Taiwán, Medio Oriente y América Latina.

En este último caso matizó que «aún cuando los conflictos no son de mayor trascendencia», sí es claramente distinguible el comportamiento de Estados Unidos hacia países que adoptan posiciones que socavan sus intereses en alguna medida, como sucede en los casos de Venezuela, Nicaragua, Cuba o Perú

«¿Qué buscan? Conflictos bélicos, porque los conflictos son lo único que les permite salir de las crisis», enfatizó.

Eurasia y el mundo pluripolar: el caso ruso

Wilmer de Pablos se inscribe entre quienes otorgan veracidad a la tesis «quien domine Eurasia dominará al mundo», para la cual, dijo, existe un abundante cuerpo doctrinario desarrollado desde inicios del siglo XX, amén de los comprobables esfuerzos imperialistas de Estados Unidos en esa zona del globo.

En esta ecuación, subraya, la maquinaria de desinformación occidental –a la que otorga el rol de monopolio del capitalismo, como ya antes hizo con las armas– juega un rol estelar, victimizando o invisibilizando, según convenga, las acciones bélicas.

Un caso de esto último es la guerra en Yemen, que aunque inició en 2014, es escasamente mostrada en la prensa, aún cuando ello implique el ocultamiento de «la tragedia que vive el pueblo yemení», al tiempo que se exalta la contienda en sí misma.

De esta manera, el control del megacontinente euroasiático figura en sus análisis como «uno de los objetivos principales y ocultos» de los Estados Unidos, que explica por qué «se niega al nacimiento de un mundo muticéntrico, pluripolar, que hoy hace contrapeso», conformada por naciones como Rusia, China, India, Irán, algunos países del Medio Oriente y, por supuesto, Latinoamérica», que disputan a Washington la conformación de distintos centros de poder que hagan contrapeso a la hegemonía monetaria y financiera.

A su parecer, esta apuesta ha dado muestras de ser viable, particularmente si se analiza al respuesta de Rusia a la andanada de más de 1.000 sanciones de extrema dureza que le fueran impuestas tras el inicio de la guerra en Ucrania.

Para explayar su idea, el experto hizo énfasis en lo que denomina «monopolios del capital»: tecnología, guerra, banca y finanzas, control de recursos naturales y comunicación, porque en su criterio, Rusia ha logrado superar a la OTAN –entendida como brazo armado de los Estados Unidos– en cuatro de esas cinco áreas, quedando rezagada solamente en el ámbito del discurso comunicacional.

«Cuando Rusia dice: ‘les podemos volar los 30 satélites que tienen en Europa, es porque superó en tecnología; cuando Rusia muestra que tiene un brazo nuclear más fuerte que Estados Unidos, supera el monopolio de la guerra; cuando Rusia no se achicopala frente al sistema financiero y la banca que la quieren arrodillar y se crean nuevos sistemas, nuevos bancos y se hacen intercambios ahora con monedas locales, con monedas regionales, están golpeando fuertemente el monopolio de la banca y las finanzas. Pero además no han podido tomar control sobre los recursos naturales. ¿Qué es lo único que no se ha podido hacer desde Rusia en este momento de la coyuntura? El monopolio de la comunicación», argumentó.

La Yugoslavia de Tito y la Europa de Borrell

Apelando a su experiencia como jefe de la misión diplomática venezolana en Eslovenia, país que otrora formó parte de la extinta Yugoslavia, De Pablos se permitió comparar la posición del líder yugoslavo Josip Broz Tito con la que ahora exhiben los líderes de las instituciones de la Unión Europea, en términos de la defensa de sus intereses nacionales.

Así, observó, antes de que se produjera la disolución de la antigua república centroeuropea –hecho que atribuyó sin dubitativas a maniobras orquestadas desde el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la CIA–,»Josip Broz Tito, el líder que tenía amistad tanto con Oriente como con Occidente, tenía en sus manos seis regiones muy importantes», una de las cuales, Serbia, continúa «de pie, con dignidad» ante las políticas de la Unión Europea con respecto a Rusia.

«Hay países en la región que se han plantado –son pocos, pero ya existe el antecedente– de no aceptar, de no encaminarse, de no atender el dictado de la Unión Europea, de toda su estructura, [incluidos] el Parlamento, la Comisión, en la vocería de Borrell y de todos estos funcionarios, que además les roban su propia soberanía (…) y hacen de ellos un conjunto para responder, lastimosamente, al mandato de los Estados Unidos, en detrimento de sus propios intereses», valoró.

Los límites de estos procederes ya se asoman, aseguró, porque el advenimiento del otoño y luego del invierno, permiten aventurar que Europa entera atravesará duros momentos por causa de las sanciones contra Moscú.

«¿Por qué? Porque Alemania, Francia, España –es decir, los países más fuertes– han decidido tomar el control y decirle ‘no’ a Putin, pero resulta que ellos no tienen energía y sin energía, es imposible desarrollar una industria, vivir con dignidad», arguyó.

¿EEUU creó el coronavirus en los biolaboratorios de Ucrania?

En el parecer de Wilmer de Pablos, hay evidencia bastante sólida que permite especular con cierta confianza que el SARS-CoV-2, virus causante de la COVID-19, fue creado en biolaboratorios de los Estados Unidos en Ucrania con el objetivo de atacar a China, devenida en su principal rival económico.

De Pablos mencionó que el propio presidente Nicolás Maduro, reconocido por su vocería responsable sobre la pandemia, refirió estudios realizados por especialistas en el área que apuntan en esa dirección, un punto de vista que él comparte.

Desde una mirada geopolítica, el analista considera que si empiezan a sumarse asuntos como el desplazamiento estadounidense en el plano económico frente a China, la posición de principal acreedor de bonos del Tesoro que ostenta al gigante asiático, desapasionadamente se podría afirmar que «efectivamente, tal como lo muestran algunos estudios fue creado en un laboratorio», a lo que se suma la documentación obtenida por Rusia tras el inicio de la guerra en Ucrania.

«Los especialistas rusos que han analizado los documentos que se han generado y que ellos pudieron rescatar, dicen que practicaban con vectores como murciélagos, aves o insectos y que los murciélagos eran utilizados para expandir hacia Asia, con las corrientes de aire –porque se estudia al animal en todo su concepto, cómo se comporta, cómo migra– y que hicieron llegar esto al continente asiático», completó.

Esta clase de acciones, recordó, tienen antecedentes. «Todo lo que han hecho contra Cuba, por ejemplo el dengue hemorrágico, entre otros ataques bacteriológicos que han hecho a la isla, pero que, además, extrañamente, no llegan a Guantánamo», apreció.

¿Hay biolaboratorios militares de EEUU en América Latina?

Al ser inquirido por Hernández sobre la posibilidad de que Estados Unidos haya instalado biolaboratorios con fines militares en América Latina, el especialista no descartó la posibilidad, toda vez que la nación norteamericana está librando «una guerra híbrida» en todo el mundo para mantener su posición.

«Hay que tener claro que los recursos más importantes en el mundo están en América Latina. Es decir, Venezuela, como todos lo sabemos, inmensas riquezas de petróleo, de oro, de diamantes, de tierras raras (…). Imagínense la importancia de todos estos recursos estratégicos, no solo en Venezuela sino en la región», aseguró, a lo que sumó las operaciones comprobadas de la CIA y los servicios de inteligencia de Israel (Mossad, por sus siglas).

Para contrastar esta posibilidad –que aunque inquietante aún no ha sido comprobada– mencionó otro hecho igual de preocupante pero del que, dijo, sí existen pruebas fehacientes: la inoculación de líderes de la izquierda regional «con enfermedades» a través de procedimientos nanotecnológicos, lista en la que figuran los exmandatarios brasileños Luiz Inácio «Lula» da Silva y Dilma Rousseff, así como el expresidente boliviano, Evo Morales y el presidente Hugo Chávez.

«Los estudios más recientes, sobre todo los estudios de Rusia, muestran que el presidente Chávez fue inoculado con esta tecnología», destacó, en referencia a recientes declaraciones de expertos del Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia.

La respuesta a la guerra cognitiva de EEUU: comunicación popular

Para concluir, Wilmer de Pablos avanzó reflexiones sobre las posibles respuestas para frenar la hegemonía estadounidense, que siguiendo a teóricos como el filósofo mexicano Fernando Buen Abad, inscribe en la categoría de guerra cognitiva.

Con todo, el también abogado inscribe la lucha en dos ámbitos distintos –aunque complementarios– de acción, a saber: las estructuras del Derecho Internacional, hoy cooptadas por el poder estadounidense, así como la comunicación formativa orientada a desmontar la guerra imperialista desde sus cimientos simbólicos.

Sobre lo primero, que incluso alcanza a foros como las Naciones Unidas, sostiene que frente a esa realidad, lo que hay que seguir es denunciando.

«Creemos en un nuevo orden mundial, en unas nuevas estructuras del Derecho Internacional Público, Venezuela está impulsando el Club de Amigos de Naciones Unidas a través del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) y esperamos que allí se siga denunciando, se siga presentando, se siga evidenciando ante el Consejo de Seguridad lo que está sucediendo en el mundo», ejemplificó.

En relación con lo segundo, destacó que quienes asumen posiciones de vocería están «obligados a bajar el lenguaje de la forma más llana y potable posible, y cumplir con el verdadero objetivo de la comunicación: tratar de llegar a los pueblos del mundo».

«Si nosotros tenemos claro esto desde el gobierno y desde la comunicación, estaremos haciendo un aporte histórico extraordinario en relación al tema de la guerra bacteriológica», concluyó.

(LaIguana.TV)