Si hay un empresario polémico en Argentina, ese es Nicolás Caputo, magnate de la construcción e íntimo amigo del expresidente Mauricio Macri. Su nombre reluce ahora no por otro escándalo de tráfico de influencias, sino porque una compañía relacionada con sus hermanos está involucrada en el caso del intento de asesinato de Cristina Fernández.  

El atentado contra la exmandataria argentina es una trama compleja en la que resulta complicado hallar un solo culpable. Las autoridades todavía investigan qué fue lo que sucedió aquella noche en la que un hombre quiso disparar en contra de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner en Buenos Aires.  

Sin embargo, en las pesquisas del caso ha aparecido el nombre de alguien bien conocido en Argentina: Nicolás Caputo. Un hombre cuya fortuna está valuada en 340 millones de dólares en un país que está endeudado hasta el cuello con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que padece una inflación histórica de 78,5%.  

¿Pero qué tiene que ver este empresario con el ataque contra uno de los mayores íconos de la izquierda argentina? El hilo conductor es el siguiente: Revolución Federal, la polémica organización de ultraderecha que está siendo investigada por su presunta responsabilidad en el intento de magnicidio.  

Hace unos días, el fundador de este grupo ultraconservador, Jonathan Morel, reconoció ante la prensa argentina haber recibido 1.760.000 pesos (12.300 dólares) del Grupo Caputo, una de las compañías de Nicolás Caputo. 

En una charla con el medio local Página12, Morel acepta que, en un intercambio de correos, vio el nombre de «Caputo Hermanos». «Yo realicé un trabajo para un fideicomiso. No tenía forma de saber quién estaba detrás», dijo. Los representantes de los Caputo niegan rotundamente cualquier vínculo con Jonathan Morel.  

«No lo sé si hay vinculación de Revolución Federal, dicen eso pero a mí no me consta. Sé lo mismo que sabe usted. [La jueza María Eugenia Capuchetti] sí lo está investigando. Hablan de Caputo y gente vinculada a Caputo», aseguró a Spuntik José Manuel Ubeira, abogado defensor de la vicepresidenta. 

Nicolás Caputo también fue uno de los principales mencionados por Cristina Fernández el 23 de agosto pasado, cuando improvisó en sus redes un alegato de defensa en la causa Vialidad, y exhibió numerosos chats entre el empresario y su exsecretario de Obras Públicas, José López, condenado a seis años de prisión por esa causa. 

Un amigo del alma, pero incómodo 

Mauricio Macri es un abierto opositor al círculo de izquierda que actualmente gobierna en Argentina. Incluso no ha dudado en afirmar que Cristina Fernández está utilizando el atentado en su contra para victimizarse y obtener beneficios políticos para ella y para el presidente Alberto Fernández.  

«El hecho violento que puso en riesgo la vida de la vicepresidenta y que mereció el repudio de todas las organizaciones y los dirigentes está siendo ahora utilizado por el kirchnerismo», acusó Macri en sus redes sociales. 

El expresidente también advirtió que la intentona de asesinato en contra de Fernández es utilizada como pretexto para emprender «una cacería de enemigos simbólicos a los que les atribuye, sin ninguna racionalidad, la instigación a ese ataque». Macri se considera a sí mismo un perseguido.  

Sin embargo, sus declaraciones han sido severamente criticadas en el país sudamericano porque nuevamente salió a la luz su vínculo con los hermanos del empresario Nicolás Caputo, cuyas empresas podrían estar involucradas en el caso.  

El historial de Caputo no está limpio. Su nombre apareció en los Papeles de Pandora por haber abierto, en 2015, una cuenta bancaria en Suiza a nombre de una estructura offshore para depositar dinero no declarado, mismo que luego blanqueó con Mauricio Macri al año siguiente, de acuerdo con una investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).  

Además, durante el periodo en que Macri fue jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, de 2007 a 2015, Caputo fue señalado por haberse enriquecido de forma ilícita. En 2015, el portal Página12 publicó un reportaje en el que afirmaba que el magnate había aumentado su fortuna de 120 millones de pesos a 1.200 millones.  

Hoy, Macri ha preferido ser discreto sobre su amistad con Caputo, a pesar de que ambos se conocen desde que eran pequeños compañeros de aula en el Colegio Cardenal Newman. 

(Sputnik)