“Mi país no es solo bello, es también violento”. Este es parte del discurso con el que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, inició su participación ante la Asamblea General de las Naciones Unidas

“Vengo de uno de los tres países más bellos de la Tierra. Allí hay una explosión de vida. Miles de especies multicolores en los mares, en los cielos, en las tierras (…) vengo de la tierra de las mariposas amarillas y de la magia. Allí en las montañas y valles de todos los verdes, no solo bajan las aguas abundantes, bajan también los torrentes de la sangre. Vengo de un país de belleza ensangrentada”, dijo. 

En ese sentido, realizó las siguientes interrogantes: ¿Cómo puede conjugarse la belleza con la muerte?, ¿cómo puede erupcionar la biodiversidad de la vida con las danzas de la muerte y el horror? ¿Quién es el culpable de romper el encanto con el terror? ¿Quién o qué es el responsable de ahogar la vida en las decisiones rutinarias de la riqueza y del interés? ¿Quién nos lleva a la destrucción como nación y como pueblo? 

El actual inquilino de la Casa de Nariño señaló que la llamada lucha contra las drogas, impuesta por el poder mundial hace 40 años, ha fracasado y se ha convertido en una guerra contra la selva, sus plantas y la gente que la cultiva. 

“Les propongo como presidente de uno de los países más hermosos de nuestra tierra y de los más ensangrentados y violentados, acabar la guerra contra las drogas y todas las guerras, y permitir que nuestro pueblo pueda vivir en paz”, expresó. 

Sostuvo que es el momento para que el mundo cambie su visión y, en vez de “quemar la selva” y llenarla de “venenos” como el glifosato para intentar erradicar plantas como la coca, debería enfocarse en luchar contra los factores de poder que se enriquecen con las adicciones de las personas, la producción de drogas y promueven el consumo de energías que dañan al planeta, como el petróleo y el carbón.

“Detrás de la adicción a la cocaína y a las drogas, detrás de la adicción al petróleo y al carbón, está la verdadera adicción de esta fase de la historia humana: la adicción al poder irracional, a la ganancia y al dinero, y aquí la enorme maquinaria mortal que puede extinguir la humanidad”, apuntó. 

Convocó a todos los países de América Latina a unirse para “salvar la selva amazónica”. “Si no tienen la capacidad para financiar el fondo de la revitalización de la selva, si pesa más destinar el dinero a las armas que a la vida, entonces reduzcan la deuda externa para liberar nuestros propios espacios presupuestales y con ello realizar la tarea de salvar a la humanidad y la vida en el planeta, lo podemos hacer nosotros si ustedes, los del Norte, no quieren. Solo cambien deuda por vida, solo cambien deuda por naturaleza”, agregó. 

Finalmente, el mandatario colombiano pidió dar prioridad al entendimiento para poner fin a las guerras que hay en el mundo. “¿Para qué la guerra si lo que necesitamos es salvar la especie humana, para qué sirve la OTAN y los imperios, si lo que viene es el fin de la inteligencia? El desastre climático matará centenares de millones de personas, y oigan bien, no lo produce el planeta, lo produce el capital, la causa del desastre climático es el capital, la lógica de relacionarnos es para consumir cada vez más, para producir cada vez más, y para que algunos pocos ganen cada vez más, es eso lo que produce el desastre climático”, sentenció. 

(LaIguana.TV)