En la más reciente emisión de Desde Donde Sea, el analista político Miguel Ángel Pérez Pirela se refirió a la postura del recién instalado gobierno colombiano en relación con Monómeros, filial de Pequiven en Colombia, que con el respaldo de la administración de Iván Duque, estuvo durante tres años y medio bajo el control de agentes del pretendido gobierno de Juan Guaidó. 

A su parecer, la posición claramente diferenciada entre Petro y Duque, no resulta, sin embargo, sorprendente, porque desde la campaña electoral, el ahora presidente manifestó su disconformidad con las maniobras del gobierno Duque para despojar al Estado venezolano de la compañía, en detrimento del campo colombiano y aún a sabiendas de los ampliamente denunciados manejos dolosos que perpetraron los administradores. 

Por ello, relató, el 9 de agosto, solo dos días después de haber asumido el cargo, Petro admitió que la situación de la compañía venezolana es “compleja” porque está “casi quebrada” y el régimen de sanciones impuestas por Estados Unidos a la industria petrolera venezolana podría comprometer todavía más su funcionamiento. 

Tras este posicionamiento público, el 10 de agosto la Superintendencia de Sociedades (Supersociedades) anunció el levantamiento de la intervención que impuso sobre la productora de fertilizantes, medida que se justificó a partir de su escasa salud financiera y las numerosas denuncias de manejos dolosos de las que ha sido objeto desde que empezó a ser administrada por personeros ligados a Guaidó.

(LaIguana.TV)