El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela, en su programa Desde Donde Sea, aseguró que el nuevo orden discursivo expuesto por Rusia el pasado miércoles presenta dos cambios destacables: la «operación militar especial» ya no es tanto una acción de desmilitarización y desnazificación en el Donbás como una de protección existencial de su propio Estado y, en función de esto último, Rusia alega todo recurso es válido, incluyendo el uso de armamento nuclear.

A este respecto recordó que el mandatario denunció que el territorio ruso ha sido atacado desde posiciones ucranianas con armas proporcionadas por Occidente, lo que en su decir obedece a presiones de la OTAN sobre el gobierno de Ucrania, al tiempo que la Alianza ha desplegado todos sus equipos en las fronteras rusas para hacer monitoreo del conflicto en caliente.

En su opinión, conviene apuntar que aunque en numerosas ocasiones tanto el Kremlin como la Casa Blanca han descartado la posibilidad de una guerra atómica, en data reciente se han acusado mutuamente de emplear este asunto como mecanismo de presión y hasta de chantaje.

A este último término recurrió Putin para referirse al uso de ojivas en el marco de la guerra en Ucrania, recordó. Más precisamente, el gobernante afirmó que su país posee armas de destrucción masiva superiores a las de la OTAN, enfatizó que no bromeaba sobre el tema y avanzó que estaría dispuesto a dispararlas para defenderse, refirió.

«Ya el tono ha cambiado, se vienen estos referéndums en estas cuatro regiones, Ucrania está avanzando, Putin ha llamado a 300.000 reservistas y dijo estar dispuesto a usar armas nucleares para defender el territorio ruso»,

«Lo dijo claramente Putin: esto no se trata de una bravuconada; si debo utilizar armas nucleares, las voy a utilizar», refirió el analista.

(LaIguana.TV)