A medida que los residentes de Europa se enfrentan a tarifas récord en sus facturas, los políticos luchan por encontrar una solución capaz de mantener los precios de la energía a raya. Una de las recientes medidas propuestas por la Comisión Europea consiste en imponer un tope al costo del gas, que continúa creciendo de manera acelerada.

Sin embargo, el columnista de Bloomberg Andreas Kluth señala que se trata de una respuesta equivocada frente a la crisis energética que está atravesando Europa. Según un experto consultado, Lion Hirth, profesor de la Escuela Hertie en Berlín, existe una alternativa a la propuesta de la Comisión Europea. Hirth recuerda que en este momento, solo «la demanda está fijando el precio», por lo tanto, haría falta un racionamiento de los recursos. Si las personas ahorran y consumen menos, el precio baja, de lo contrario, el precio sube, especifica.

Para que los precios puedan disminuir, los gobiernos deberían empezar a racionar ahora mismo, pero teniendo en cuenta un factor: a nadie le gusta el racionamiento forzoso, que, además, no debe confundirse con el ahorro voluntario. Entonces, ¿qué paso habría que dar primero? «Olvidarse de los topes y dejar que el precio vaya adonde quiera», sostiene Kluth. En su opinión, un precio nuevo y artificialmente bajo no proporciona una visión realista acerca del problema existente, a la vez que elimina la sensación de que es necesario recortar el uso de los recursos energéticos.

En este contexto, los pagos en efectivo a quienes más lo necesitan, ya sean empresas u hogares, podrían servir como una buena motivación por parte de los gobiernos. Kluth enfatiza que el dinero no debería ser un reembolso en las facturas de gas, para no desenfocarse de los precios, sino que tendría que venir sin ataduras, así una familia que ahorre en calefacción, podrá invertir la ayuda en comida, por ejemplo.

De ese modo, los políticos «deberían dejar intactos los precios como las mejores señales que tenemos para guiarnos a través de la escasez y volver a los mercados que funcionan» otorgando importancia a la responsabilidad del uso. «Para que ese viaje sea soportable, los gobiernos deben apoyar a los más vulnerables con dinero en efectivo», reitera.

El 29 de septiembre el gobierno alemán acordó un tope al precio del gas para los hogares y la industria. Mientras tanto, la Unión Europea adoptó este jueves el octavo paquete de sanciones antirrusas, que sentaba las bases legales para limitar el precio del petróleo ruso.

(RT)