El excorresponsal del The New York Times en Venezuela, William Neuman, reconoció que el único presidente que gobierna en el país suramericano es Nicolás Maduro, «le guste o no a EEUU».

Así lo expresó en un artículo publicado en el medio norteamericano, donde sostuvo que es hora de que la administración de Joe Biden acepte que la táctica de Juan Guaidó como «presidente interino» ha fallado y que la mayoría de los venezolanos y de la comunidad internacional han pasado la página sobre este tema.

«La Casa Blanca necesita una política de Venezuela basada en hechos, no ficción. Y el hecho es que el señor Maduro es presidente de Venezuela y el señor Guaidó no», precisó.

A este respecto, se refirió al reciente acuerdo entre ambas naciones para el intercambio de dos venezolanos detenidos en el país norteamericano por 7 estadounidenses privados de libertad en Venezuela.

Neuman calificó este hecho como una «incoherencia de la política estadounidense hacia Venezuela», porque «incluso, mientras negocia con Maduro, la Casa Blanca sigue insistiendo en que Juan Guaidó, un político de la oposición, es el verdadero presidente de Venezuela».

Además, recordó que Washington rompió relaciones diplomáticas con Caracas en 2019, desde el cierre de la embajada estadounidense en la capital venezolana, tras el reconocimiento del expresidente Donald Trump al exdiputado de derecha como presidente «interino».

El periodista también destacó que actualmente «solo un puñado cada vez más reducido» sigue reconociendo a Guaidó y enfatizó que el dirigente opositor «siempre ha sido un presidente de nombre: no tenía gobierno ni poder para actuar dentro de Venezuela».

«Nunca tuvo un plan viable, más allá de vagas esperanzas de un golpe militar o de la intervención de Estados Unidos. Y estaba casado con el enfoque de fuertes sanciones de Trump, que exacerbó la crisis económica de Venezuela», agregó.

Destacó que el reclamo de Guaidó de una presidencia alterna se basaba en su papel como jefe de la Asamblea Nacional, pero su mandato legislativo terminó el año pasado y, en ese momento, muchos de sus partidarios dentro y fuera de Venezuela abandonaron la idea.

Como ejemplo, citó que el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, una vez asumido su cargo, retiró por completo el reconocimiento  que había manifestado su predecesor, Iván Duque, a Guaidó y reabrió su embajada en Caracas.

De acuerdo con Neuman, dicho cambio es crucial porque Colombia ha sido durante mucho tiempo el aliado más importante de Washington en América del Sur y un partidario clave de Guaidó.

Asimismo, indicó que Brasil, otro poderoso partidario de el exdiputado, podría ser el próximo país en retirar el apoyo al «gobierno interino», si Luiz Inácio Lula da Silva retoma la presidencia en una segunda vuelta electoral a finales de este mes.

En este sentido, Neuman afirmó que «hoy, Maduro es más fuerte que hace tres años, y la oposición está desorganizada».

A juicio del excorresponsal, renunciar a la pretensión de que Guaidó es presidente establecería la política de EEUU sobre una base racional, sin que esto signifique el respaldo a Maduro. Además, podría facilitar las conversaciones con la administración venezolana sobre áreas clave, incluida la migración de venezolanos a Estados Unidos y posibles cambios en las sanciones económicas relacionadas con las exportaciones de petróleo, así como la reanudación de las actividades consulares.

Asimismo, enfatizó que uno de los mayores beneficiados podría ser la oposición venezolana, que se encuentra en un estado de cambio turbulento y necesario.

«En los últimos dos años, la mayoría de los principales partidos de la oposición venezolana se han visto envueltos en una crisis, provocando una hemorragia de activistas, dividiéndose en disputas por el liderazgo o viendo desertar a votantes que alguna vez fueron leales», añadió.

Igualmente, indicó que el pueblo venezolano está cansado de los partidos de la derecha, ya que dichas organizaciones políticas están «más interesadas en pelear entre sí que en mejorar la suerte del país».

Ejemplo de ello, mencionó las elecciones celebradas en noviembre pasado, donde la oposición ganó un tercio de las alcaldías en todo el país: «Aunque la oposición ganó solo cuatro gobernaciones de 23, recibió la mayoría de los votos en todos los estados excepto en unos pocos. La razón por la que no ganó más gobernaciones fue que varios candidatos de la oposición dividieron la votación».

Partiendo de lo anterior, el periodista se preguntó sobre la elección presidencial que tendrá lugar en 2024: «¿Se unirá la oposición para elegir un solo candidato o seguirá dividida?».

Agregó que, hasta ahora, Washington ha apoyado la Plataforma Unitaria, una coalición liderada por el exdiputado, que busca dirigir la elección de un candidato para 2024, pero «al continuar defendiendo la ficción de que Guaidó es presidente de Venezuela, la administración dificulta que la oposición pase por el proceso necesario de reformarse a sí misma».

«Estados Unidos debe reconocer la realidad, en lo que respecta a quién gobierna realmente en Venezuela y la necesidad de que los venezolanos formen la oposición que elijan. Esa es la única forma en que Washington puede desempeñar un papel constructivo en la solución de la crisis de Venezuela», culminó.

(LaIguana.TV)