El sociólogo Ramón Grosfoguel conversó en la reciente entrevista con el filósofo Miguel Ángel Pérez Pirela en el programa Desde Donde Sea su opinión sobre el ataque contra los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2. 

Al respecto, Pérez Pirela refirió que está claro que Estados Unidos los ha saboteado desde hace muchos años y varios de sus más altos funcionarios han confesado que harían cualquier cosa por acabar con esos gasoductos. “La mediática occidental se hizo la loca. Informó que explotaron los gasoductos y pasaron a otro tema, cuando estamos frente a un casus belli, una causa de guerra mundial y nuclear”, expuso. 

De su lado, el profesor puertorriqueño indicó que eso demuestra una vez más la naturaleza terrorista del Estado unilateral y unipolar del imperialismo estadounidense. Un ejemplo de terrorismo de Estado. 

“Primero ha intentado culpar a los rusos, probando que creen que el resto del mundo somos todos una banda de estúpidos. Pasaron días empeñados en hacer creer que el culpable fue Putin, para encubrir a los verdaderos autores de ese acto terrorista: el imperio estadounidense con sus aliados en esa región, que son Polonia y Noruega. Si Rusia quisiera dejar de enviar gas no tiene más que cerrar las llaves. No tiene por qué volar su propio gasoducto. Luego, hay que tener en cuenta que existe un nuevo gasoducto, el Baltic Pipe, que viene de Noruega, cruza el Báltico y va hacia Polonia”, dijo. 

En ese sentido, comentó que, a través de él, los estadounidenses transportan gas licuado hacia Europa. Además, agregó, que esa región del mundo está hipervigilada por la OTAN. “Rusia no se puede ni acercar porque los detectarían tempranamente. Pensar que unos rusos pueden entrar allí y hacer un acto terrorista es subestimar la inteligencia de la gente”, añadió. 

“Cuando se estudia un crimen, debe analizarse quién tiene las motivaciones, los que tienen un interés, una racionalidad para ese acto delictivo. Si lo vemos de esa manera, tenemos a Condoleeza Rice diciendo en 2014 que se debe acabar con la dependencia europea del gas y petróleo ruso y se tiene que reemplazar por petróleo y gas de Estados Unidos; luego está Mike Pompeo, secretario de Estado, en 2018, diciendo que eso había que pararlo; y tenemos al mismísimo Biden diciendo este año que si Rusia entraba a la guerra, Estados Unidos acabaría con los dos gasoductos. Previamente, el año pasado, Blinken visitó Alemania y dijo que las discrepancias con el gobierno de Scholz se refieren al Nord Stream. Y el mismo Blinken, luego de los atentados, trivializa el tema diciendo que no saben quién fue, pero que es una oportunidad impresionante para acabar con la dependencia europea del gas ruso, reemplazándolo por el suministrado por empresas estadounidenses. ¡Es que son descarados!”, destacó. 

Finalmente hizo el siguiente planteamiento: “Le agregan que es una buena oportunidad porque se acabó la dependencia de Rusia y ahora Europa va a negociar con empresas estadounidenses que la van a salvar. ¿Quién creen ellos que les están creyendo estos cuentos? Siempre han estado en contra. Presionaron para que no se construyeran los gasoductos; presionaron para que no terminara la construcción; y ahora los ha destruido. Lo hicieron porque unas semanas atrás, Alemania comenzaba a acercarse a Rusia, ante la inminencia del invierno. Toda Europa estaba buscando la manera de darle la vuelta al problema porque saben que el gas que suplen Estados Unidos y Noruega no va a ser suficiente para cubrir las necesidades. Estados Unidos torpedeó ese acercamiento atentando contra los gasoductos para que no sea posible negociar nada. Esto es un ejemplo de lo que hace el unilateralismo con sus propios aliados. Ahora, imagínate lo que hace con los enemigos. 

(LaIguana.TV)