El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, hizo esperar este miércoles al rey Felipe VI para dar comienzo al desfile de la «Fiesta Nacional», rompiendo así el protocolo.

Sánchez no apareció hasta el último momento, provocando que el monarca y su esposa, la reina Letizia, esperaran unos minutos dentro de su auto oficial hasta que el jefe del Ejecutivo se unió a la comitiva que tenía que recibirlos.

A su llegada, Sánchez fue abucheado por algunos de los presentes. Entre los gritos se pudo oír «¡fuera, fuera!», «¡dimisión!» y otras frases; así como silbidos.

El año pasado, Sánchez acudió con poco margen respecto a la llegada del rey, antes del comienzo del desfile de la Fiesta Nacional, y también fue abucheado.

El desfile se realiza en el Paseo de la Castellana. De acuerdo con el Ministerio de Defensa en esta oportunidad participan más de 4.000 miembros de las Fuerzas Armadas.

(RT)