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Tal cual se llama el programa que tiene en Venezolana de Televisión, Cayendo y corriendo, así mismo fue el modo en que abordamos al conocido analista Miguel Ángel Pérez Pirela, minutos antes de entrar en vivo al set, desde el que invita a pensar críticamente sobre la realidad política de esta nación sudamericana.

 

Cayendo él al estudio, y corriendo a responder con asombrosa lucidez y coherencia, por qué el país dará un paso importante este domingo, cuando el Partido Socialista Unido de Vene­zuela (PSUV) realizará elecciones in­ter­nas, a fin de definir sus candidatos a las parlamentarias de diciembre venidero.
Familiarmente cortés y sin protocolos fríos, Pérez Pirela explicó con gusto a los cubanos.

 

—Desde que Chávez llegó al poder, los procesos electorales han sido los momentos críticos en que Venezuela se juega su destino político; más evidente en aquellos que enfrentan, directamente, oposición y chavismo. Pero la diferencia es que este domingo contenderán dentro de un mis­mo Partido, el PSUV, y sin embargo se nota que el momento también es decisivo para el futuro de la nación. ¿Hasta qué punto estas elecciones pesan en el destino político del país? ¿Qué se juega Venezuela aquí?

 

—Venezuela está siguiendo al pie de la letra una Constitución que ella misma se dio, en la cual plantea precisamente una democracia participativa y protagónica que no depende de elecciones ni de hechos electorales en sí.

 

“Lo que sucederá — no es un hecho nuevo. Ya en Venezuela con el chavismo y el PSUV se habían dado elecciones internas, pe­ro en esta ocasión hay que contraponerlas a un sistema electoral —muy criticado por la oposición, por cierto, cuando pierden— que nos ha llevado a ser un paradigma democrático mundial.

 

“Muchos han querido verlas como una fractura dentro del chavismo, y nada más lejos de la verdad, porque se trata de elecciones familiares, entre hermanos militantes del partido mayor y más importante de Venezue­la. Me atrevería a decir también que de Latinoamérica.

 

“¿Qué pasará con aquellos que resulten ‘perdedores’ de estos comicios? Inmedia­tamente se colocarán a la orden de los triunfadores, para de esa manera enfrentar como una unidad total, como una democracia paradigmática, con un compañerismo que solo se ve, desgraciadamente, en este sector político venezolano, las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre venidero.

 

“El PSUV las celebrará absolutamente en todos los circuitos del país, y a esto debemos adjuntar, con la mayor sinceridad posible, que dentro de la oposición no se dieron realmente unas primarias, pues fueron muy po­cos los circuitos y la mayoría de los candidatos resultaron escogidos a dedo. Entre ellos predominan los del sexo masculino y mayores de 40 años. Los candidatos paradigmáticos tienen más de 40, 50 años en la política venezolana, y lamentablemente han sido factores de muchos de los problemas que vivió el país durante los 80 y 90; hablo del Viernes negro o incluso de El Cara­cazo.

“En el caso de la Revolución Bolivariana, específicamente en el Partido Socialista Unido de Venezuela, se ha establecido una norma que —y espero no equivocarme ni pasar por chovinista— es única a nivel mundial. El 50 % de los precandidatos son mujeres y jóvenes menores de 30 años.

 

“¿Qué se está garantizando?, un recambio generacional, pero no a través de aquella frase de que los jóvenes son el futuro… no, no, no; los jóvenes son el presente y están tomando desde ya las riendas de lo que se ha querido llamar Revolución Boli­va­riana”.

 

—Hasta el lunes pasado la oposición reclamaba el anuncio de la fecha para las parlamentarias, y ahora, una vez que el Consejo Nacional Electoral (CNE) la dice, ponen nuevos pretextos y reacciones exaltadas. ¿Cómo pueden entenderse estas reacciones: como desespero, como una es­trategia prevista, o como el anticipo de algún tipo de plan para boicotear las parlamentarias de diciembre?

 

—La oposición venezolana es especialista en decir que según las encuestas que manejan ganarán las elecciones. Pues hay que recordarles que de 19 procesos electorales desarrollados desde el chavismo en el poder, la oposición ha perdido 18.

 

“Es muy triste ver como ante el anuncio del CNE de la fecha para las elecciones parlamentarias, han desatado un ataque furibundo contra esa institución, diciendo que se debió a la presión de supuestas huelgas de hambre, a las presiones internacionales de las superpotencias mundiales, o por las inventadas protestas en las sedes regionales del CNE. Nada más lejos de la realidad.

 

“El CNE sigue un cronograma, y aproximadamente seis meses antes de las elecciones dijeron la fecha. Después de eso quedaron muy mal parados figuras de la oposición como Henry Ramos Allup, Chuo Torrealba o Henrique Ca­priles.  En los tres casos dijeron que las elecciones no serían este año, otro dijo que se anunciarían en septiembre “por miedo del Gobierno”, y algunos atacaron incluso a la rectora principal del CNE, Tibisay Lucena.

 

“Lo cierto es que quedaron muy mal parados, y el lenguaje que están usando desde aho­ra, insisto yo, con el adjetivo virulento, vislumbra, o la no aceptación de los resultados electorales, o acciones violentas prelectorales con el fin de empañar este proceso comicial”.

 

—¿Cómo pudieran influir en el electorado, tanto para las internas del PSUV como para las parlamentarias, la ausencia de Chávez y los efectos notables de la guerra económica promovida por la oligarquía?

 

—Son elecciones que se realizan en medio de un clima adverso. Ha dicho el mismísimo presidente de la República, Nicolás Maduro: “Estamos viviendo quizá el año más difícil de la Revolución Bolivariana”. Son elecciones que se hacen sin la presencia física del Coman­dante Hugo Chávez Frías; pero sería un craso error pensar que se hacen sin Chávez.

 

“Toda la estructura, la vocación, la lógica de estas elecciones democráticas en la cual el 50 % son mujeres y son jóvenes, realizadas en absolutamente todos los circuitos, parten fundamentalmente de la ideología, la idiosincrasia y lógica política de Hugo Rafael Chávez Frías.

 

“Si yo tuviera que tildar las elecciones del PSUV con un adjetivo, diría que son elecciones chavistas, que es lo mismo que decir incluyentes, de jóvenes, de mujeres, y sobre todo entre hermanos.

 

“Hay un dato interesante: se ha garantizado que absolutamente todos los candidatos, de todos los circuitos, tengan la misma cantidad de dinero para invertir, la misma estética a la hora de hacer su propaganda política, a fin de asegurar que todos tengan igual derecho al momento de los resultados.

“Así se concibieron estas elecciones del do­mingo, para empezar con fuerza democrática el camino hacia el 6 de diciembre, cuando la República toda, chavistas, independientes, opositores, nos jugamos la vida; pues no serán elecciones como las de mañana.

 

“Desde ya, las parlamentarias son elecciones en las que el único plan, la única propuesta política por parte de la oposición parece ser hacerse del poder en la Asamblea Nacional, para perpetrar un golpe de estado legislativo como se ha visto en otros países, Paraguay por ejemplo, no hace mucho.

“Se confrontan entonces dos visiones de país: una que ve la Asamblea Nacional como la caja de resonancia de todo un pueblo, y otra que desgraciadamente quiere secuestrarla para usarla como mecanismo de desestabilización, de golpe de Estado suave, de anarquía institucionalizada en la República Bolivariana de Vene­zuela”.

 

—¿Qué pasará este domingo?

 

—Este domingo será un día de fiesta. Transcurrirán las elecciones primarias del PSUV como todas las demás que acontecieron en la república desde que llegó Hugo Chávez y continuó Nicolás Maduro.

 

“Serán elecciones pulcras, pacíficas y justas. El chavismo es especialista en aceptar resultados, sean favorables o no, y  seguramente en horas de la tarde-noche se aceptarán tranquilamente estos resultados.

 

“Quienes pierdan —insisto, y cuando digo perder es entre comillas— inmediatamente se unirán a las filas de aquellos compañeros triunfadores, a fin de representar toda la fuerza de la Revolución Bolivariana en las parlamentarias del 6 de diciembre donde, repito, el país todo se juega la vida”.

 

(Granma)