En su más reciente entrega de «Tubazos», el periodista venezolano Eligio Rojas se refirió al caso del asesinato de la intérprete de señas de Venevisión, Adriana Urquiola, quien está pagando condena en el Internado Judicial de Carabobo, ubicado en Tocuyito.

De acuerdo con Rojas, dicho sujeto, identificado como Yonny Bolívar, estuvo a punto de salir en libertad recientemente.

Recordó que el hombre, apodado “Bolvita”, está recluido actualmente en el Internado Judicial de Carabobo, donde purga condena de 27 años de prisión, por el asesinato de Urquiola, cuando ella tenía 18 semanas de embarazo. 

El crimen ocurrió el 23 de marzo de 2014 en el sector Los Nuevos Teques de la Carretera Panamericana, cuando se desarrollaban en Venezuela las denominadas guarimbas, convocadas por la oposición liderada por el prófugo de la justicia Leopoldo López, como parte de plan golpista “La Salida”.

Ese día, un grupo de sujetos había cerrado el sector Los Nuevos Teques. Adriana Urquiola y su esposo venían en una unidad de transporte público de la cual bajaron para caminar por la orilla de la vía y llegar a Los Teques. 

Por su parte, Yonny Bolívar, quien también se desplazaba por esa vía en una camioneta Ford Runner, bajó del vehículo, se abrió paso entre las guarimbas, sacó su pistola beretta 9 mm y disparó en 14 oportunidades hiriendo en la cabeza a Urquiola y en el hombro a Rosalba Pérez Ibañez.

Urquiola se desplomó y fue llevada al Hospital Victorino Santaella, donde murió.

Después de los disparos, agrega Rojas, Bolívar huyó a su pent house ubicado en las Residencias Santa Ana, sector El Picacho en San Antonio de los Altos. Desde allí llamó a funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) haciéndose pasar como comisionado de ese cuerpo de seguridad y capitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), para informarles que hubo un “problema” en Los Nuevos Teques donde se vio obligado a sacar su arma y le pidió que lo llevaran al sitio escoltado con dos motos.

Detalló que la persona a la que contactó Yonny Bolívar fue a Erickson Gabriel Piñero Meléndez, adscrito al comando de seguridad vial del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB), ubicado en el kilómetro 11 de la Carretera Panamericana a la altura del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.

Cuando los funcionarios llegaron al lugar, el hombre se encontraba vestido de civil, con un chaleco antibalas de color negro con las siglas “CPNB», portando en su cintura una funda con un arma de fuego de color negro tipo glock, y en su pecho una credencial falsa que lo acreditaba como el comisionado Bolívar.

Una vez en el sitio, habló con funcionarios policiales del Cicpc y Polimiranda. Les preguntó si ya habían identificado al autor del crimen y los oficiales dijeron que tenían identificada la camioneta donde huyó el asesino.

Al enterarse de esto, les pidió a los agentes policiales que lo llevaran de nuevo a su residencia y ese mismo día Bolívar huyó a Barranquilla, Colombia, donde se radicó hasta que lo capturaron el 11 de junio de 2015, es decir, un año y tres meses después del crimen.

El periodista resaltó que las autoridades descubrieron que “Bolivita” fue el autor de los disparos que mataron de Urquiola, luego de allanar su vivienda, donde hallaron la camioneta y el arma usada el día del asesinato.

Luego de esto, el 11 de enero de 2016, el Tribunal Séptimo de Control de Caracas, condenó a Yonny Bolívar a cumplir la pena de 17 años de prisión, fijando como sitio de reclusión el Internado Judicial de Carabobo, ubicado en Tocuyito.

Dicha condena fue apelada por el Ministerio Público y Manuela Gerónima Pérez Castro, la madre de Urquiola, y el 25 de septiembre de 2017 la Sala 9 de la Corte de Apelaciones de Caracas se pronunció en relación a la solicitud y corrigió la condena a 27 años y seis meses de prisión.

Ahora bien, Rojas destacó que, tras tres años de esa decisión, desde la cárcel Yonny Bolívar siguió trabajando para alcanzar su liberación. Para ello, volvió a hackear números telefónicos y se hizo pasar por el capitán Ribero, presentándose como integrante de la Comisión Especial para la Revolución del Sistema de Justicia.

Al respecto, el periodista se refirió a algunas diligencias, que aún desconoce si forman parte de los beneficios que consiguió el sujeto haciéndose pasar como integrante de la comisión especial, una de ellas fue la siguiente: entre febrero de 2021 y julio de 2022, el Ministerio para el Servicio Penitenciario le aprobó cuatro redenciones especiales a Yonny Bolívar, con lo cual recibió una rebaja de su condena a 10 años, 11 meses y 18 días aproximadamente.

Con dicha información, un Tribunal de Control le acordó la libertad bajo presentación, pero, al momento de ejecutar la medida, se dieron cuenta de quién era Bolívar y de que se trataba de un caso de connotación nacional, por lo que, durante las horas de evaluación, el Ministerio Público apeló y dejan sin efecto la decisión.

Rojas alertó que no es la primera vez que este hombre ha utilizado sus conocimientos y habilidades de electrónica para engañar haciéndose pasar por militar. Detalló que tuvo la oportunidad en 2012 de escuchar varios testimonios por voz del fallecido comisario Wilmer Flores Trocel, quien fue director del Cicpc.

Inclusive, comentó que ya en el pasado Bolívar logró salir de la cárcel aun cuando estaba condenado por delitos graves, como, por ejemplo, el secuestro de un producto del estado Lara. Dicho suceso ocurrió en 2003, cuando alias “Bolivita” contactó al productor Amador Pastor Gudiño para comprarle una finca. En esa ocasión se hizo pasar por el capitán Landaeta.

Cuando iban a concretar la venta, Bolívar secuestra a Gudiño y así lo mantuvo durante entre noviembre de 2003 y febrero de 2004. Pese a este grave delito, el hombre fue puesto en libertad.

Caso de William James Vahey 

Rojas también se refirió al caso de William James Vahey, catalogado por el FBI como el depredador sexual más prolífico de la historia, quien dejó alrededor de 30 víctimas en la Escuela Campo Alegre, en Venezuela, entre los años 2002 y 2009.

El periodista recordó que una de esas víctimas demandó a la Asociación Civil Escuela Campo Alegre, ubicada en la urbanización Las Mercedes, municipio Baruta.

Relató que dicha demanda, que ya lleva ocho años en curso, en principio fue consignada ante los tribunales de Lopnna del Área Metropolitana de Caracas, donde las juezas no consiguieron responsabilidad en la escuela y en consecuencia declararon sin lugar la demanda.

Señaló que, ante esa situación, la víctima tocó las puertas de la Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia, mediante lo que se denomina un recurso de casación. Esta instancia convocó a una audiencia final que se celebraría el pasado 28 de julio, pero 16 horas antes fue suspendida. Luego, fue reprogramada para el 29 de septiembre y también fue suspendida.

La víctima, representada por sus abogados Javier Pipkin y Edy Méndez, está solicitando a la Sala Social que fije una nueva fecha para celebrar la audiencia.

Al concluir esa audiencia, explica Rojas, la sala deberá emitir una decisión en relación a si la Escuela Campo Alegre es o no responsable por el daño moral causado a la víctima abusada sexualmente por William James Vahey, mientras este figuraba en la nómina de docentes de la institución educativa.

Agregó que en la audiencia van a estar presentes los abogados de la escuela, los abogados de la víctima -quien para el momento contaba con 12 años- y la Defensoría del Pueblo.

(LaIguana.TV)