El sociólogo puertorriqueño Ramón Grosfoguel reiteró en el programa Desde Donde Sea algunas de las estrategias perversas que usan las agencias de inteligencias para controlar los movimientos progresistas en la región. 

En dicho espacio, acotó que como izquierda no se pueden abandonar las luchas de los diferentes movimientos, pues sostuvo que “el imperio la está aprovechando y distorsionando para vaciarnos de las demandas legítimas de los grupos oprimidos en nuestras sociedades”. 

“Pero siempre tenemos que enmarcar esas demandas contra un sistema imperialista global que es el que produce todas esas desigualdades. ¿Cómo vas a luchar contra esas desigualdades, si no vas contra el sistema que las produce? (…) Ahí es donde llamo la atención que en el siglo XXI debemos ir hacia un nuevo antiimperialismo descolonial. Le llamo así porque advierto que tenemos que tener una visión de izquierda que incorpore la multiplicidad de las opresiones, pero en una lucha antiimperialista no de incorporar estas múltiples opresiones de manera colonial, donde el sistema se queda intacto”, reflexionó. 

El intelectual destacó que es justo allí donde llega la gran confusión: “Eso es ‘made in USA’, ‘made in Washington’, porque las propias agencias de inteligencia estadounidenses están pensando estas múltiples opresiones como armas para sus propias agendas”. 

“Los mismos que producen esas desigualdades, están financiando grupos que luchan contra las desigualdades para instrumentalizarlos contra los movimientos antiimperialistas. Es una cosa que nos deja perplejos. Lo veo en Sudáfrica, en Europa, en los Estados Unidos y en América Latina”, agregó. 

Finalmente, dijo que esos grupos que llaman interseccionalistas –coloniales, proimperiales– y se han convertido en un arma de destrucción masiva de movimientos sociales y de movimientos antiimperialistas. 

“Por donde quiera que se meten implosionan los grupos porque todo se convierte en las olimpíadas de las opresiones, en un asunto identitario y no de hacer coaliciones para, entre todos, destruir el sistema. El absurdo total.Lo he visto en muchos lugares del mundo y son agendas imperiales: se meten allí precisamente para implosionar los movimientos. Eso ya llegó a Venezuela, lo estamos viendo en las calles de Venezuela y sabemos desde dónde está financiado”, añadió. 

(LaIguana.TV)