El presidente colombiano Gustavo Petro consideró que Colombia y Venezuela están unidos por lazos históricos y de sangre insoslayables que deben mantenerse a toda costa, independientemente del signo político que tengan sus gobiernos.

«Es antinatural –en términos más humanos diría, antihistórico– que Colombia y Venezuela se separen. Alguna vez ocurrió en un mal momento. Y no debe ocurrir porque somos el mismo pueblo, lazos de sangre nos unen», dijo el mandatario tras sostener un encuentro bilateral con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en el Palacio de Miraflores.

«Separar las naciones se convierte realmente en una aventura suicida. No utilizaría peyorativos que bien merecerían, porque cualquiera que sean las formas políticas que se adopten en una u otra nación, la amistad de los dos pueblos debe mantenerse», enfatizó Petro, en referencia velada a la política de su antecesor, Iván Duque.

Para ilustrar su punto, el jefe de Estado neogranadino se refirió al ejemplo que han dejado al mundo los europeos, que tras sumergirse el pasado siglo en guerras fratricidas que dejaron decenas de millones de muertos, se comprometieron con la política del «buen vecino» y el comercio «en el vecindario» a partir de directrices comunes.

Para concluir, señaló que se trata de «una integración que va mucho más allá en Europa que la que hemos logrado en Latinoamérica». «A pesar de nuestro discurso, los europeos han hecho más», sentenció.

(LaIguana.TV)