Para Jesús García, dirigente de la Comuna Altos de Lídice devenido en concejal del municipio Libertador (Caracas), la formación política, el anclaje en el territorio, la humildad en la acción, así como el desarrollo y puesta en obra de un plan de acción concreto de gestión, son los antídotos contra la burocratización.

Así lo expresó en entrevista concedida al periodista Clodovaldo Hernández para su programa Cara a Cara, producción exclusiva de LaIguana.TV que puede disfrutarse en las plataformas virtuales de la televisora.

García, quien milita en el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), admite que «no es nada sencillo» desmontar las lógicas del poder constituido, particularmente porque quienes ejercen los cargos, deben estar dispuestos a ceder cuotas de poder en pos del fortalecimiento del poder comunal, algo que no siempre se logra, pero en lo que hay que insistir, en la línea que trazara el expresidente Hugo Chávez.

«¿Qué nos decía Chávez? Que él era un infiltrado en ese poder constituido y así nosotros nos asumimos: somos infiltrados en el Concejo Municipal (…) y como infiltrados buscamos cuáles son los nudos críticos que no permiten que se den estos cambios transformadores, para que las ciudadanas y ciudadanos organizados en comunas, en consejos comunales tengan espacios de participación y de acción inherentes a la ciudad», apunta el líder comunitario.

Sobre esta premisa, asegura, ha desarrollado su gestión como edil desde la Comisión Permanente de Infraestructura, Urbanismo y Vivienda, en la que si bien reconoce la necesidad de «ponerle orden a ciertos elementos de la ciudad», estas acciones deben ir «de la mano con la corresponsabilidad de la comunidad organizada».

A su parecer, esto se logra por medio de la articulación entre las instancias de gobierno local y las comunas «para que haya un entendimiento de las partes y se logre ese proceso de transformación, teniendo en cuenta que es una transición, es decir, sin idealizar el proceso».

Una almiranta comprometida con la transformación de Caracas

Jesús García sostiene que a contrapelo de lo que podría pensarse, pese a provenir de las filas castrenses y haber alcanzado el grado de almiranta, la actual alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, no es una militar típica.

En su caracterización, el concejal afirmó que Meléndez tiene «afecto hacia la comunidad, la voluntad de resolución de los problemas de la ciudad» y la disposición de hablar con las personas y escucharlas muy atentamente.

«Su disciplina, su voluntad para estar en la calle, casi 24 horas (…). De verdad que esa voluntad, aunada a esa armonía y empatía con el pueblo, ha generado cambios en la ciudad», valora.

Adelantándose a las críticas que podrían generarse contra la gestión de la burgomaestre, subrayó que «hay que entender que no son los tiempos del barril de petróleo a 100 dólares, que todavía el bloqueo se mantiene y que económicamente no estamos como quisiéramos», pues algunas personas consideran que frente a una dificultad, Meléndez tiene «una varita mágica» para transformar la ciudad» y cambiarla «radicalmente».

Acota que si bien esto «no es así», le consta que «tiene toda la voluntad y un equipo alrededor que está puesto para grandes cosas».

«Estoy seguro que al final de estos cuatro años, Caracas va a ser otra. Y más allá de los cuatro años, creo que ha venido cambiando algunos puntos importantes de la ciudad», añade.

La comuna de este siglo

A juicio del vocero comunal, «amerita mucho trabajo» avanzar en la construcción de la ciudad comunal por la heterogeneidad de las comunas existentes en la ciudad de Caracas, lo que hace bastante cuesta arriba desarrollar un plan de acción territorial único desde las instancias del gobierno municipal.

«Cada comuna es distinta, cada comuna tiene potencialidad en alguna cosa y en otras no. Conseguir una comuna totalmente integral, donde no haya ningún tipo de debilidad no es materia sencilla, no es fácil. Además, no todas tienen la misma connotación geográfica, lo que hace que algunos elementos se revisen y no puedan ser todas iguales en todos los espacios», explica.

Pese a ello, García asevera que el plan de acción territorial implementado por la Comisión Permanente de Infraestructura, Urbanismo y Vivienda del Concejo Municipal de Caracas no solo ha permitido identificar y diagnosticar «los procesos de las comunas en Caracas», sino también elaborar «una metodología para ir construyendo las bases de lo que deben ser las comunas de este siglo!.

«Nosotros creemos firmemente en la planificación de las acciones, en una organización dinámica, para este tiempo, que busca que cada comuna tenga un sentido resolutivo de los problemas que enfrenta a diario», dejando atrás las reuniones y foros improductivos donde no se avanza en la solución de los problemas de la comunidad, la autogestión o el autogobierno.

«Es un poco lo que hemos venido discutiendo, debatiendo e impulsando desde la comisión, para que los diferentes métodos que hemos experimentado en Altos de Lídice, que para mí ha sido mi universidad, puedan permear la dinámica de todas las comunas», puntualiza.

Explica asimismo que en el municipio Libertador (Caracas) hay 30 comunas que reciben o recibirán financiamiento «para obras de bajo costo y alto impacto en las comunidades» a través del Consejo Federal de Gobierno y de la Misión Venezuela Bella, que han permitido que muchos residentes se involucren con la solución de los problemas que aquejan a su comunidad.

En su criterio, tal ha de ser «la dinámica permanente»: no basta con presentar una agenda de acción concreta del gobierno sobre la comunidad «sino levantar una agenda concreta de acción» para que las dificultades puedan superarse a partir de las «potencialidades» de cada comunidad.

«Creo que ese es el consejo comunal de este siglo, esa es la comuna de este siglo: la que se organiza para resolver y no solamente se organiza para que el Estado le resuelva los problemas, sino que con la potencialidad que tiene en el territorio lo pueda hacer posible», redondea.

Para exigirle al Estado, hay que organizarse

El concejal García avanza en que el principal obstáculo para avanzar en la consolidación del poder comunal es la desconfianza que sienten algunos sectores del poder constituido sobre las capacidades de las comunidades organizadas para adelantar esfuerzos de gestión importantes, como el cobro de impuestos, el mantenimiento de la ciudad, la administración del transporte público y su capacidad de aportar a las riquezas nacionales.

Pese a esas trabas refiere que en este momento, la Alcaldía de Caracas ha impulsado iniciativas como las Brigadas de la Solución, cuya finalidad es que «la gente asuma» reparaciones de infraestructuras, limpiezas de quebradas o la administración de rutas de transporte.

«Hay elementos que nosotros queremos llevar al segundo nivel y ese segundo nivel es que la comuna absorba esa responsabilidad de lleno, pero eso amerita también incrementar los niveles de organización. Es como un ‘dando y dando'», puntualiza, porque como establece la Constitución en su artículo 184, el Estado podrá transferir recursos «en la medida en que la otra parte, el poder comunal, demuestre que tiene músculos para hacerlo».

En términos simples, en su opinión se trataría de que la comunidad organizada sea capaz de demostrar que puede asumir esos compromisos, «para poder derrumbar de esas mentes mediocres que todavía quedan en el poder constituido, ese reformismo y esa falta de confianza en el sector popular organizado».

Grandes lluvias sin grandes desastres

Al ser inquirido sobre la gestión que ha hecho la Alcaldía de Caracas frente a la muy abundante cantidad de lluvia que ha caído sobre la ciudad, el comunero afirma que el balance «es tremendamente positivo», pues vistos los volúmenes pluviométricos, «es para que estuviésemos con muchos más problemas de los que tenemos».

«Para todo el mundo es fácil recordar cuando caían estos palos de agua, como decimos popularmente, y la ciudad estaba llena de basura por doquier, la cantidad de basura que salía por las quebradas y de cada una de las calles principales era tremenda», comparó.

No obstante, García indicó que este año la mayor parte de los incidentes derivados de las lluvias se remitieron a viviendas derrumbadas en zonas de riesgo y árboles caídos por causa de las fuertes ráfagas de viento, que puestos en contexto con lo que ha sucedido en otras zonas del país –Las Tejerías, Falcón, La Guaira–, demuestran que se ha tratado de incidentes puntuales.

«No hemos visto un desborde de quebradas con una cantidad de elementos que no tienen que estar en las quebradas. Eso lo que significa es que ha habido mantenimiento», destaca, sin que ello no implique reconocer que aún hay muchas tareas pendientes en la materia.

«Esperamos que pase este período de lluvias lo más pronto posible y podamos pensar, avizorar soluciones sobre todo en materia de vivienda y hábitat para estas personas que viven en condiciones bastante deplorables en la ciudad, a consecuencia de todo el cinturón que fue construido en la IV República. No es sencillo transformar esa realidad», apunta.

La gestión urbana de Caracas más allá de la contingencia

Para finalizar, Jesús García comentó sucintamente las acciones que se están emprendiendo desde el gobierno de Caracas para la gestión urbana de la ciudad en el largo plazo, que sintetiza en tres áreas: riesgo sísmico, desarrollo urbano y desarrollo de hábitat y vivienda.

Sobre lo primero comentó está en proceso de discusión una modificación a una ordenanza relacionada con las normas de construcción de edificaciones «sismorresistentes».

«Eso ya está introducido y ya pasó la primera discusión. Esperamos que este mismo año sea aprobada por el Concejo Municipal de Caracas para que haya nuevas regulaciones en materia de construcciones sismorresistentes en la ciudad», explicó.

Sobre lo segundo apuntó que se trabaja para estructurar un Observatorio para el Desarrollo Urbano de Caracas, que se encargará no solo de prever posibles afectaciones naturales sino de «visualizar cuáles son las posibles soluciones para la vivienda y el hábitat» en lo que se conoce como Gran Caracas e incluso «todo el centro-norte costero de nuestro país».

El objetivo de este Observatorio es «levantar datos e introducir elementos científicos para que a mediano y lago plazo», las autoridades locales dispongan de los elementos necesarios «para planificar la ciudad en todos los ámbitos posibles: hábitat, servicios e infraestructura».

En relación con esta iniciativa detalló que el Ejecutivo municipal está estudiando experiencias exitosas de otras latitudes como la de la ciudad china de Shanghái, donde se han proyectado asuntos de claro interés para el ordenamiento urbano como la cantidad de viviendas o los reemplazos de tuberías que deben hacerse en una década.

Por último, abundó en el Fondo de Autogestión para el Desarrollo del Hábitat y la Vivienda en la ciudad, una instancia que se financiará a través de los impuestos municipales y que pretende que la Alcaldía disponga siempre de recursos para solucionar problemas habitacionales asociados a coyunturas como las lluvias, pero también para dotar de vivienda a las familias que viven en zonas de alto riesgo o condiciones de hacinamiento.

«Estamos pensando de manera integral la ciudad desde la Comisión en la que nos encontramos, pero también, en cada una de esas ordenanzas, pensando en qué papel va a tener el poder comunal en ese espacio, porque creemos que la cosa debe ser que mientras el poder constituido va avanzando en políticas para beneficio del pueblo, el pueblo tiene que organizarse para darse a sí mismo una mejor calidad de vida», concluyó.

(LaIguana.TV)