«Un día como hoy, pero en 1989, murió el muro de Berlín. Sin embargo, otros muros nacieron para que los invadidos no invadan a los invasores. Para que los africanos no recuperen los salarios que sus esclavos nunca cobraron, para que los palestinos no regresen a la patria que les robaron, para que los Saharauis no entren en su tierra usurpada, para que los mexicanos no pisen el inmenso mapa que les comieron. En el año 2005 el hombre bala más famoso en los circos del mundo, David Smith, expresó su protesta, a su manera, contra la humillante muralla que separa a México de los Estados Unidos. Un enorme cañón lo disparó y, desde las alturas del aire, David pudo caer, sano y salvo, del otro lado prohibido de la frontera. Él había nacido en los Estados Unidos, pero fue mexicano mientras duró su vuelo”, esas palabras son propias del escritor uruguayo Eduardo Galeano, quien las publicó en su obra ‘Los hijos de los días’ en el año 2012, es decir, lo escribió mucho antes y lamentablemente, todo lo mencionado, tiene una espantosa vigencia.  

Esa cita literaria de Galeano sirve de punto de partida a una nueva entrega de Entre Líneas para revisar el estatus y los últimos acontecimientos en cada una de estas injusticias naturalizadas y que han sido opacadas por la novedad y el impacto indiscutible de la Guerra entre Rusia y la OTAN en Ucrania.  

En este capítulo dedicado a diversas crisis fronterizas, la comunicadora e investigadora Naile Manjarrés suma dos variables: Brasil y sus muros estructurales y verbales fundados en el racismo al que ahora tendrá que volver a combatir el presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, y una curiosa vuelta de tuerca de la migración africana a través de Centroamérica. 

(LaIguana.TV)