El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este jueves entre lágrimas que si, al término de su tercer mandato, todos los brasileños pueden hacer tres comidas al día, habrá cumplido de nuevo «la misión» de su vida.

«Si, cuando termine este período, todos los brasileños desayunan, almuerzan y cenan, una vez más habré cumplido la misión de mi vida», dijo emocionado el patriarca de la izquierda brasileña, que el próximo 1 de enero volverá a presidir la principal economía latinoamericana, ante los aplausos de los presentes.

Lula, que presidió Brasil por dos mandatos consecutivos entre 2003 y 2010, hizo un discurso ante políticos aliados de su futuro gobierno en el Centro Cultural Banco do Brasil (CCBB), en Brasilia, donde su equipo y el equipo del actual mandatario, el utraderechista Jair Bolsonaro, están realizando la transición entre gobiernos.

«Lo siento, pero el hecho es que nunca esperé que el hambre volviera a este país. Nunca. Cuando dejé la Presidencia de la República, pensaba que en los siguientes diez años este Brasil sería igual a Francia, sería igual a Inglaterra, habría evolucionado desde el punto de vista de las conquistas sociales», dijo.

«Gran reconocimiento»

Durante su presidencia, que dejó en 2010 con unos niveles de popularidad históricos, Lula gozó de un gran reconocimiento nacional e internacional por sus programas sociales, entre ellos el icónico programa ‘Bolsa Familia’, con el que que decenas de millones de personas salieron de la pobreza.

Un informe divulgado en junio por la Red Brasileña de Investigación en Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Rede PENSSAN, por sus siglas en portugués), reveló que 33,1 de los 215 millones brasileños pasan hambre, casi el doble de los que había en 2020, en gran parte como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

«Este país es el tercer productor de alimentos del mundo, es el mayor productor de proteína animal del mundo, este país puede efectivamente garantizar que todos los ciudadanos puedan comer, no hay explicación, la única explicación es que falta compromiso de los gobernantes», declaró.

El domingo 30 de octubre, tras ganar las elecciones contra Bolsonaro con el margen más estrecho de la historia reciente de Brasil, Lula ya afirmó que la principal prioridad de su gobierno será «el combate al hambre».

(RT)