La Administración de Joe Biden ha declarado inmune al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, por el asesinato de Jamal Khashoggi en el caso abierto contra él que se investiga en Estados Unidos.

«Esta es una determinación legal hecha por el Departamento de Estado bajo principios bien establecidos y basados en el derecho internacional», ha afirmado un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

En un documento presentado en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, los abogados del Departamento de Justicia han explicado que «la doctrina de la inmunidad de los jefes de Estado está bien establecida en el derecho internacional» y que, por tanto, Mohammed bin Salman goza de inmunidad para ser juzgado.

«Jamal hoy volvió a morir»

Khashoggi, un periodista crítico con la Casa Real saudí y que trabajaba para The Washington Post, desapareció el 2 de octubre de 2018 tras entrar en el consulado saudí en Estambul para gestionar unos documentos para poder casarse con su pareja. Allí, fue asesinado y descuartizado, sin que sus restos hayan sido hallados. La Inteligencia de Estados Unidos cree que su muerte que fue ordenada por Mohammed bin Salman.

La mujer de Khashoggi, Hatice Cengiz, ha condenado esta decisión del Gobierno de Estados Unidos. «Jamal hoy volvió a morir. Pensaba que tal vez habría luz para la justicia», ha escrito en redes sociales.

Primer ministro

Ya el pasado mes de octubre el abogado del príncipe heredero argumentó que su nombramiento como primer ministro le concede «inmunidad» en el caso abierto contra él en Estados Unidos.

Para blindar a su hijo de la Justicia, el rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abzulaziz, le nombró el 27 de septiembre primer ministro y líder de facto del país debido a que ya encabeza gran parte de las principales carteras del país y está al frente de la toma de decisiones en Riad.

La decisión tuvo lugar en medio de la disputa legal por el caso abierto en Estados Unidos en relación con el asesinato de Khashoggi y después de que el tribunal estadounidense pidiera en julio al Gobierno del país norteamericano que determinara que Bin Salmán contaba con inmunidad.

En la demanda, presentada en EEUU por la mujer de Khashoggi y la organización no gubernamental Democracia para el Mundo Árabe Ahora, Bil Salman y otros 20 saudíes aparecen citados y se exige el pago de daños civiles así como aclarar a través del sistema de Justicia estadounidense el nivel de implicación de altos cargos saudíes en el asesinato de Khashoggi, incluida la publicación de información de funcionarios y agentes de Inteligencia.

Cabe recordar que el proceso judicial en Arabia Saudí por este asesinato llegó a su fin el 7 de septiembre de 2020 cuando, tras el proceso de apelaciones, fueron condenadas a penas de cárcel ocho personas por su responsabilidad en el asesinato, reduciendo así la pena de muerte dictada en diciembre de 2019 contra cinco de ellas.

Saud al Qahtani, antiguo asesor de Bin Salman y uno de los principales sospechosos, fue liberado por falta de pruebas. Asimismo, el número dos de la Inteligencia saudí, Ahmed al Asiri, y el cónsul general de Arabia Saudí en Estambul en el momento del crimen, Mohamed al Otaibi, fueron exonerados.

(elespanol.com)