El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela reflexionó en torno a la comunicación y su papel fundamental dentro del ámbito político, como parte de una conferencia virtual con el partido Morena de México.

Pérez Pirela aseguró que si la política es el lugar de la palabra, la comunicación entonces es el centro de la política. «La comunicación para la política es un círculo cuyo centro está en todas partes», precisó.

Destacó que, pese a que la comunicación se ha venido experimentando como algo cada vez más instantáneo, dentro de los procesos de transformación tiene que ser interpretada a partir de una lógica maratónica.

Apuntó que uno de los grandes hitos que cambió la historia de la comunicación política en nuestra región fue el golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez en 2002.

«El primer golpe mediático en la historia fue dado aquí en Venezuela. (…) Debe ser pensado y analizado después de la pandemia, (…) época en la que nos tuvieron encerrados en nuestras casas y la virtualidad, la comunicación digital, la comunicación 2.0, no pasó a ser una comunicación del futuro sino una necesidad básica», subrayó. 

Destacó que en la región prevalece una comunicación de resistencia, pues en países como Venezuela se ha convertido en una herramienta fundamental de sobrevivencia política: «Nosotros tuvimos que, no solamente adaptarnos a la comunicación, sino transformarla hasta sus últimos detalles».

Recordó que antes de la llegada del comandante Chávez al poder había un bipartidismo, no solo en lo político (Acción Democrática y Copei), sino en el ámbito comunicacional, «donde canales como RCTV o Venevisión tenían un poder político inconmensurable, colocaban y quitaban a los presidentes de la República desde el poder mediático», manejado además desde el Pentágono.

Por tal motivo, lo primero que hizo Chávez fue romper el sistema de bipartidos y el poder de estos dos canales de televisión. Tras ello, de la noche a la mañana el líder revolucionario pasó de ser para los medios de comunicación hegemónicos un presidente prometedor a un dictador castrocomunista.

Como respuesta a esto, resaltó que Chávez creó poderes paralelos de comunicación, como la cuenta en Twitter @chavezcandanga, que se convirtió en un elemento de comunicación popular y que implicó, además, políticas de Estado que permitieron la entrega de celulares a una parte importante de la población y computadoras portátiles a escuelas y liceos.

Lo anterior, añadió, fue de la mano con el programa Aló Presidente, «una especie de gobierno en tránsito por todos los territorios de Venezuela».

«Comienza entonces a trastocar la comunicación y se convierta cada vez más en comunicación de sobrevivencia, pero no podía quedarse en eso, y lentamente comenzó a florecer con radios populares y canales internacionales como Telesur, con una penetración cada vez más grande de militantes, de pueblo organizado, de activistas políticos y movimientos sociales», precisó.

Señaló que por primera vez en la historia de Venezuela se dio una lucha frontal entre los canales hegemónicos y nuevas formas de poder. 

Reiteró que 2002 es una fecha fundamental porque el pueblo salió a la calle tras darse cuenta de que los medios de comunicación ocultaban el golpe de Estado contra Chávez. 

«Aquí la comunicación de resistencia comienza a ser una transición hacia una comunicación de formación. (…) Comienza el pueblo a organizarse a través de una forma de comunicación paralela, inédita, alternativa, transformadora y de barrio en barrio (…), que terminó haciendo abortar el primer golpe mediático que todos conocemos», subrayó.

A partir de este acontecimiento, surgieron nuevos medios, tal es el caso de LaIguana.TV, con 2.2 millones de usuarios al mes, para dar la pelea contra los medios hegemónicos.

No obstante, cuestionó que aún se utilicen las herramientas e instrumentos de las grandes corporaciones mediáticas. «Esto nos llama a un desafío mucho más grande, tenemos que crear redes sociales soberanas, autónomas, no dejar la lucha en las redes sociales tradicionales -que la mayoría son estadounidenses-, sino crear también redes paralelas. Pero vamos más allá, de qué sirve crear redes paralelas si todo el sistema de cableado y satélite está controlado por EEUU, por lo cual hay un llamado a una soberanía tecnológica y creación de infraestructuras robustas y sólidas», agregó.

Exhortó también a acabar con la «lógica de patito feo» y creer que realmente es posible dar ese batalla contra las fuerzas imperiales. Para ello, agregó, deben existir elementos de formación para estudiar los algoritmos y penetrar dentro de los sistemas hegemónicos para hacer llegar el mensaje.

Además, se refirió a las estrategias en la Edad Media o Medievo para vender a Jesucristo como producto mediático, político y estético. Al respecto destacó cuatro categorías para la descripción de Dios, que, a su juicio, se pueden adaptar a la comunicación: 1- Es verdadero, 2- Es coherencia en el discurso, 3- Es bueno y 4- Es bello. «No basta que la verdad sea una y sea buena, si no revestimos esa verdad de belleza, de estética, de elementos creativos y creadores», puntualizó.

(LaIguana.TV)