“Venezuela es epicentro del acontecer latinoamericano por la reanudación del proceso de diálogo que se está dando, mientras en medio está este payaso Juan Guaidó, con el perdón de los payasos, tratando de boicotearlo, haciendo el ridículo de Venezuela y exhibiendo una absoluta impunidad”, comentó Miguel Ángel Pérez Pirela al analizar uno de los temas complementarios de la emisión de su programa Desde Donde Sea, dedicada centralmente a las descomunales hipocresías de Estados Unidos y Europa en torno al Mundial de Fútbol.
El filósofo y comunicador político puso de relieve la gran contradicción entre las negociaciones que avanzan con el auspicio de varios países amigos, y la actitud de Guaidó que ha anunciado que enero continuará con la pantomima de un gobierno encargado y de una Asamblea Nacional paralela.
“¿No hay nadie que le ponga un parado a este vagabundo, a este fantoche, a este multimillonario con dinero de todos los venezolanos? –se preguntó el moderador-. Parece que no, porque sigue haciendo este tipo de ridiculeces sin que le pase nada de nada”.
El proceso de diálogo
Este miércoles el presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó en Twitter que las próximas jornadas del diálogo entre el Gobierno Bolivariano y una parte de la oposición se celebrarían los días 25 y 26 de noviembre del año en curso.
El mandatario, que propuso en París un plan basado en el levantamiento de todos los bloqueos y sanciones, una amnistía general y garantías para todos los actores políticos antes, durante y después de las elecciones, no precisó si los encuentros tendrán lugar en la Ciudad de México.
Este anuncio se produjo a menos de una semana de la reunión que sostuvieran en París delegados del Gobierno Bolivariano y del grupo de partidos que respalda a Guaidó a instancias del mandatario francés, Emmanuel Macron, en el interés de reactivar las negociaciones de México, que se encuentran suspendidas desde octubre de 2020.
La autoproclamación renovada
Mientras tanto, internamente también la Plataforma Unitaria comenzó a mover sus fichas. A contrapelo del curso que ha tomado la política en y hacia Venezuela, el exdiputado Juan Guaidó –a quien Estados Unidos insiste en reconocer como «presidente interino»–, comunicó una nueva extensión de su autoproclamación.
En el portal LaIguana.TV, el título fue: Sigue el show: Guaidó dice que convocará instalación de la AN paralela el 5-E.
“Esto es impresionante: según este señor, en enero continuará esta pantomima con una supuesta Asamblea Nacional que ya ni siquiera se reúne porque sus miembros salieron en desbandada”, acotó Pérez Pirela.
En el texto de la información se señala que Guaidó informó que el próximo 5 de enero de 2023 convocará «a la sesión de instalación» de la Asamblea Nacional electa en 2015, aunque sus funciones cesaron el 5 de enero de 2021, tras la elección parlamentaria del 6 de diciembre de 2020.
Para justificar la irregularidad, el exparlamentario alegó que «no ha habido una elección libre que sustituya» a la legislatura en el que él ganó su escaño, ni tampoco un cuerpo que reconozca al actual líder del Parlamento, Jorge Rodríguez, a quien tachó de «usurpador».
Mostró un video con las declaraciones de Guaidó (por lo cual pidió perdón a la audiencia) y añadió que “este señor grabó ese mensaje desde Venezuela, desde Caracas, luego de que ha quedado demostrado que contrató a mercenarios para asesinar al presidente y a todo el que se les pasara por el frente; se robó la empresa Citgo, con sede en Estados Unidos; se robó la empresa Monómeros, con sede en Colombia, por fortuna ya devuelta al Estado venezolano; estuvo con el grupo que organizó el atentado con drones contra el presidente de la República, representantes de todos los poderes públicos y el alto mando militar… Bueno, ese señor sigue diciendo que va a alargar una Asamblea Nacional que no es válida desde hace dos años. ¿Cómo se come eso? ¿Por qué tanta impunidad?”.
Estas declaraciones requieren ser leídas desde varios prismas. En primer lugar, conviene recordar que las organizaciones políticas que respaldan a Guaidó se autoexcluyeron de la elección de 2020, alegando que no existían condiciones para participar, aunque incluso se renovó por entero el liderazgo del Poder Electoral, en atención a la demanda de todas las oposiciones.
En segunda instancia, mientras el respaldo internacional al así llamado interinato está restringido a Estados Unidos y a una decena de países, Nicolás Maduro regresó con buen pie a la esfera internacional en el marco de la COP27 y su administración restableció canales directos de comunicación con la Casa Blanca desde el pasado marzo.
Aunque no se ha podido confirmar expresamente, este movimiento podría estar relacionado con el reinicio las conversaciones entre Caracas y la Plataforma Unitaria, a cuya reanudación Washington ha supeditado el alivio de algunas coerciones sobre la industria petrolera venezolana, de importancia estratégica en la estabilización del mercado energético mundial.
Para cerrar la reflexión, Pérez Pirela expresó que “aunque usted no lo crea, en pleno noviembre de 2022 sale este hombre, impune como solo él puede serlo, diciendo que en enero va a seguir siendo presidente de una Asamblea Nacional que solo existe en la cabeza de él, de Leopoldo López y en la cabeza de Donald Trump”.
(LaIguana.TV)
