La fijación de un tope al precio del crudo ruso transportado por mar solo reportará beneficios a Washington, mientras que los países europeos, divididos sobre el límite para reducir los ingresos energéticos de Moscú, ya «se hacen a esta idea», estiman desde el periódico oficialista chino Global Times, que recoge la opinión de expertos consultados.

En particular, Lu Xiang, analista de la Academia de las Ciencias Sociales de China, subrayó que la táctica de Washington pasa por «azuzar» al Viejo Continente a seguir adelante con las medidas provocadoras contra Rusia, mientras él mismo se esconde tras ellos y cosecha beneficios.

Asimismo, el experto advirtió que un tope al precio del petróleo conllevará pérdidas, tanto para Rusia como para Europa, que sufrirá más en medio de la crisis energética que atraviesa. Mientras, el mercado energético global tampoco contará con un salvaconducto, estimó Lu.

Discusiones estancadas

Este viernes se reportó la cancelación de una reunión entre los representantes de los países miembros de la Unión Europea debido, precisamente, a las disputas internas sobre la iniciativa, que fue impulsada en un primer momento por el G7 y entrará en vigor el 5 de diciembre.

La introducción de este límite busca prohibir a las compañías navieras y aseguradoras trabajar con cargamentos de petróleo ruso en todo el mundo, a menos que se venda en el nivel fijado o por debajo del mismo.

Países como Polonia, Estonia y Lituania presionan por un tope mucho más bajo que el propuesto (entre 65-70 dólares por barril), mientras que Grecia, Chipre y Malta abogan por un límite más alto o alguna compensación, ya que, de aplicarse la medida, sus industrias navieras sufrirían grandes pérdidas.

Entretanto, esta semana el Departamento del Tesoro estadounidense hizo algunas aclaraciones sobre la medida. Entre otros puntos, se precisa que si el crudo es transformado «sustancialmente» en una jurisdicción no rusa, entonces «ya no se considera de origen ruso y, por lo tanto, ya no se aplica el límite de precio».

(RT)