Irán anunció que comenzó con la construcción de una nueva central nuclear en la región de Juzestán, al suroeste del país, en momentos en los que Estados Unidos sigue fuera del acuerdo nuclear con Teherán.

Mohamed Eslami, responsable de la Organización de Energía Atómica de Irán, precisó que la planta nuclear se ubicará en Karun, cerca de la localidad de Darkhovin.

El costo total de la planta asciende a unos 2.000 millones de dólares y su construcción tardará cerca de ocho años, de acuerdo con información oficial citada por la Agencia de Noticias de la República Islámica (IRNA).

«Será la primera central iraní que empezó a ser diseñada por una empresa francesa», explicó Eslami, quien detalló que el grupo encargado del proyecto lo abandonó debido a las sanciones contra el Gobierno de Irán.

La potencia de la planta será de 300 megavatios, con reactores Karun SAS de agua a presión (PWR), los cuales estarán desplegados en una superficie de 50 hectáreas cerca del río Karun.

«Las centrales eléctricas con reactores PWR son las más comunes del mundo que utilizan agua ligera como refrigerante y moderador. El combustible de estos reactores es óxido de uranio enriquecido hasta un 4%», explica la agencia IRNA.

En 2015, Irán aceptó suspender las operaciones de la central nuclear subterránea de Fordo. Además, se comprometió a limitar el enriquecimiento de uranio a 3,67% a cambio de que Occidente levantara las sanciones económicas y comerciales en su contra.

No obstante, en 2018, el expresidente estadounidense Donald Trump decidió salirse del acuerdo, por lo que Teherán puso a funcionar nuevamente la planta de Fordo. En noviembre, se informó que dicha central había producido 60% de uranio enriquecido.

(sputniknews)