Al menos 20 buques petroleros, que transportan unos 18 millones de barriles de crudo, han quedado atascados en aguas territoriales turcas desde que diversos países impusieran un tope de precios al petróleo ruso, informa Bloomberg.

Según la agencia, todos esos navíos, menos uno, transportan petróleo procedente de Kazajistán, pero han salido de puertos rusos. Uno de los buques transporta cerca de un millón de barriles de crudo ruso del tipo Urals con destino a la India.

Los petroleros que están en espera navegan hacia muy diversas partes del mundo, pero la mayoría tiene como destino Europa, que ha establecido fuertes restricciones para la compra de crudo ruso transportado por mar, aunque permite la importación del petróleo kazajo enviado desde una terminal en la costa rusa del mar Negro, indica el medio.

Así, Turquía, temerosa de aparecer como infractora del límite de precios, ha exigido nuevas cartas de seguro de carga a los transportistas, escribe Bloomberg. Por su parte, las compañías aseguradoras insisten en que no pueden facilitar tales cartas en este momento.

El tope de precios no se aplica al petróleo procedente de Kazajistán, pero Ankara prefiere extremar la precaución, ya que esos petroleros zarpan de puertos rusos, señala el medio.

El pasado viernes, el Grupo de los Siete, junto con la UE y Australia, acordó imponer un límite de 60 dólares por barril al precio del petróleo ruso. El tope de precios prohíbe a las empresas proporcionar servicios tales como seguros, intermediación y asistencia financiera, necesarios para transportar petróleo a cualquier parte del mundo, a menos que, en el caso del crudo ruso, se venda por debajo del umbral acordado.

En este contexto, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, afirmó que EEUU y sus aliados en Europa solo se perjudican a sí mismos al querer imponer ese tope. «EEUU, al recurrir a este tipo de artimañas y arrastrar a sus propios aliados en Europa bajo sus decisiones, está cortando la rama en la que se sienta», declaró.

(RT)