La recién aprobada Ley de Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Régimen Autoritario Ilegítimo de Venezuela (Bolívar, siglas en inglés) evidencia que Estados Unidos no cambiará su política de provocación contra la economía venezolana, dijo a la Agencia Sputnik el diputado Jacobo Torres.
«Es una ley provocadora, están provocando al pueblo de Venezuela y a sus instituciones, es un acto contra nuestra economía y nuestro gobierno y viene a ratificar que no hay cambios en la política estadounidense con Venezuela», expresó el legislador del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El proyecto, aprobado el 16 de diciembre e impulsado por el senador republicano Rick Scott, prohíbe a las agencias federales del país norteamericano otorgar contratos gubernamentales a empresas que tengan negocios con la administración del presidente Nicolás Maduro.
Por su parte, Caracas consideró que la ley constituye una violación a las libertades económicas de esta nación suramericana.
«Este instrumento, contrario al derecho internacional y concebido desde los sectores extremistas de la política en Estados Unidos, vulnera la integridad del pueblo soberano de Venezuela, así como la de las mismas empresas estadounidenses, al colocarlas en riesgo de ser penalizadas, de manera arbitraria, injusta e ilegalmente, al ejercer su derecho al libre comercio mediante contrataciones con el Gobierno Bolivariano», señaló la Cancillería en un comunicado.
Torres consideró que usar el nombre del prócer Simón Bolívar para denominar al texto legal es una ofensa contra el país.
«No se puede utilizar el nombre de Simón Bolívar, que fue un libertador, un emancipador de naciones, que ayudó a consolidar el Sur del continente con tamaña aberración de agresión contra nuestro pueblo», comentó.
Afectación
El también coordinador de asuntos internacionales de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores señaló que este instrumento legal podría afectar la inversión de empresarios estadounidenses en el país sudamericano.
«Obviamente habrá algún nivel de afectación de empresarios que pueden inhibirse de invertir en Venezuela o negociar con nuestro Estado producto de esta amenaza estadounidense», subrayó.
No obstante, señaló que Venezuela cuenta con países aliados para mantener la cooperación, pese a las sanciones de Estados Unidos.
«Venezuela tiene relaciones con diversidad de países en áreas comerciales, políticas, sociales y culturales (…) se están fortaleciendo las relaciones con Rusia y China», acotó.
El Senado aprobó el proyecto de ley dos semanas después de que el gobierno y la empresa estadounidense Chevron firmaron nuevos acuerdos para continuar con las operaciones de producción petrolera en esta nación.
El 26 de noviembre Washington autorizó a Chevron a operar nuevamente en Venezuela, tras la reanudación de la mesa de diálogo en México entre la administración Maduro y la opositora Plataforma Unitaria. Con la medida, Chevron y sus subsidiarias podrán retomar actividades limitadas tanto de exploración como explotación petrolera.
Desde 2017 comenzaron las sanciones directas de Estados Unidos contra Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa) y estas le impiden a Caracas cualquier transacción en el sistema financiero, desde financiamiento, hasta compra de repuestos o contratación de mantenimiento.
(Sputnik)
