Este 21 de diciembre seremos testigos de un fenómeno astronómico extraordinario: el solsticio de verano (en el hemisferio sur) y de invierno (en el hemisferio norte).

«Solsticio» es una palabra que proviene del latín «Solstitium». En su origen, se encuentran la palabra sol («Sol») y sistere («permanecer quieto»). Así, este «Sol quieto» parece, durante un tiempo, quedar estacionado en el firmamento, algo que ocurrirá hasta el 23 de diciembre.

El término se refiere, en particular, al momento en el que el Sol se encuentra en uno de los trópicos; es decir, los puntos de la eclíptica se encuentran más alejados del ecuador.

Entonces, ¿qué sucederá? En el Norte de nuestro planeta, este 21 de diciembre se vivirá la noche más larga del año; por el contrario, en el Sur, será la más corta y el día más largo, con más horas de luz.

​¿Qué es un solsticio?

El solsticio del 21 de diciembre marca el principio del verano en el sur de la Tierra y del invierno en el norte. En ese momento, el Sol pasa por el trópico de Capricornio, al sur del ecuador celeste.

Hay dos solsticios de verano por año. El otro es el 21 de junio, cuando arranca esa estación en el hemisferio norte y el invierno en el sur. En ese entonces, el Sol pasa por el trópico de Cáncer.

Cuando el solsticio de verano ocurre en el norte, el Polo Norte está inclinado alrededor de 23.5° hacia el Sol. Debido a que los rayos del Sol se desplazan hacia el norte desde el Ecuador en la misma cantidad, los rayos verticales del mediodía están directamente sobre la cabeza en la latitud 23.5°N.

Seis meses más tarde, el 21 de diciembre, el Polo Sur se inclina alrededor de 23.5° hacia el Sol. Este día es el solsticio de verano en el hemisferio sur. Los rayos verticales del Sol progresan a su posición más meridional en la latitud 23.5°S.

Esto, además de determinar el cambio de estación, marca el momento en el que el Sol alcanza su posición más alta en el cielo (desde el hemisferio sur), por lo que se vive el día más largo y la noche más corta del año.

A partir de este momento, los días en el hemisferio sur se empiezan a acortar de a poco, restando 2 minutos de luz cada jornada hasta llegar al 21 de junio.

¿Qué cambios produce el solsticio de verano?

Durante el solsticio de verano, el hemisferio sur del planeta recibe más luz solar que en otras jornadas. Sin embargo, no suele ser el período más caluroso.

Ocurre que, en general, los días de más cálidos suelen darse en enero. ¿Por qué? Porque la atmósfera y el océano absorben y redirigen los rayos solares, por lo tanto, actúan como barrera para el calor.

Si bien el planeta absorbe gran cantidad de los rayos solares en el solsticio de verano, se necesitan varias semanas para liberar esa energía y ahí es cuando las temperaturas se elevan al máximo.

Solsticio de verano: significado espiritual

El solsticio de verano se vincula, de manera simbólica, a las cosechas, a la abundancia y a la fertilidad. Desde siempre se conectó al Sol con el renacimiento, el resurgir de la vida y la esperanza.

En la antigüedad, existía la creencia de que durante el solsticio de verano se abría un «portal» que permitía el ingreso de seres mágicos, como hadas y espíritus.

(Clarín)