El viceprimer ministro ruso, Alexánder Nóvak, declaró en una entrevista con TASS que el mundo sufrirá escasez de energía y una nueva fase de crisis dentro de cinco o diez años.  

Nóvak explicó que debido a las acciones de países occidentales «las empresas petroleras y gasistas observan con cautela estos procesos», y retiran fondos del sector en forma de dividendos en lugar de invertir. 

«En el futuro esto provocará una escasez de recursos energéticos en la UE como consecuencia de una menor inversión; el mundo se enfrentará a un déficit y a una nueva etapa de crisis», afirmó, agregando que los problemas afectarán principalmente a Europa. 

Según el viceprimer ministro ruso, los países occidentales no se guían por el sentido común económico a la hora de imponer nuevas sanciones y tomar medidas para regular los mercados. «Obtienen beneficios inmediatos, pero solo políticos, no económicos. Pero desde una perspectiva a largo plazo, están provocando una profunda crisis duradera, una desestabilización en Europa», concluyó.  

A inicios de diciembre, el Grupo de los Siete, en acuerdo con la UE y Australia, acordó imponer un límite de 60 dólares por barril al precio del petróleo ruso. Luego, los países del bloque comunitario acordaron limitar el precio del gas natural en 180 euros por megavatio hora.  

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, comentó este jueves que la decisión de Occidente de imponer un tope a los precios de los combustibles rusos «no conducirá a nada bueno». Según el mandatario, se trata de una vía hacia la destrucción del sector energético global. 

(RT)