En su esfuerzo por contener a China en el panorama internacional, Estados Unidos ejerce una presión creciente contra países europeos para alinearlos a su política hostil contra el país asiático, sobre todo a través de la OTAN, consideró un editorial del medio Global Times. 

El analista James Smith, enfocado en relaciones políticas e históricas, publicó un texto titulado «‘América primero’ significa todos los demás después» y donde considera que si bien algunas naciones no han dudado en adherirse al proyecto de Washington contra China, como Reino Unido, otros dudan en sumarse de lleno a esa agenda. 

La Administración de Joe Biden, consideró el analista, busca agrupar a los países europeos en su estrategia de sanciones económicas contra China en materia de tecnologías de última generación. 

Sin embargo, James Smith añadió que incluso los propios líderes europeos, como el canciller de Alemania, Olaf Scholz, parecen tener claro que adoptar la agenda antichina no es conveniente para sus propios intereses económicos. 

Además de Scholz, recordó el Global Times, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, visitó recientemente China, con lo que ambos líderes europeos emiten un mensaje claro a Estados Unidos de que Europa no busca desincorporarse del país asiático, la segunda potencia económica del planeta, de acuerdo con cifras del Banco Mundial. 

No obstante, apuntó el editorialista, Estados Unidos mantiene sus esfuerzos para que naciones como los Países Bajos se sumen a sus sanciones contra la exportación de chips, sin embargo los empresarios del sector han dejado claro que no convendría a la economía holandesa tal estrategia. 

El editorialista del Global Times estimó que desde la era de Donald Trump Estados Unidos busca instigar el conflicto geopolítico para lograr volver a colocar al país norteamericano en el centro de la influencia internacional, en un escenario con el que pretende minar la influencia de China y Rusia. 

En su esfuerzo por mantener a Europa en favor de la perspectiva ucraniana, en el marco de su conflicto con Rusia, Estados Unidos ha buscado mermar los vínculos energéticos entre países europeos y el suministro ruso, situación que aprovecha para situarse como proveedor y mantener aceitada su industria militar, expresó el analista Smith. 

Sin embargo, políticas como esa están generando lesiones en la competitividad europea, estimó, pues Biden busca reconcentrar las cadenas de suministro en torno a la economía de su país. 

El editorialista consideró que, por lo tanto, Estados Unidos no mira a Europa como un par, sino que busca que los países del continente sigan su política económica de orientación hegemónica, para lo que requiere generar un distanciamiento entre el ámbito europeo y China. 

Así, acusó a la gestión de Biden de dañar durante este 2022 la seguridad, crecimiento y prosperidad de Europa en beneficio de sus intereses económicos estratégicos. 

(Sputnik)