Con la llegada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño, Venezuela y Colombia arrancaron el 2022 una nueva era de relaciones diplomáticas, las cuales se mantuvieron rotas durante la administración de Iván Duque en razón de su desconocimiento de las autoridades legítimas de Venezuela y su respaldo a diferentes maniobras sediciosas impulsadas por la derecha nacional e internacional.   

Para recomponer los lazos bilaterales, la designación de embajadores de ambos lados fue el punto de partida de los gobiernos en cuestión para encaminarse en una nueva senda de hermanad y diplomacia de alto nivel. Es así como Felix Plasencia (por Venezuela) y Armando Benedetti (por Colombia) asumieron roles como representantes de su país en la nación vecina.   

Sin embargo, la visita oficial del mandatario neogranadio a suelo venezolano el pasado 1 de noviembre (primer encuentro cara a cara entre presidentes de Venezuela y Colombia desde 2016) sería la acción que terminó de consolidar la política de amistad que planteaban desde hace meses desde Caracas y Bogotá.   

Histórica visita de Petro   

Petro arribó a la rampa cuatro del Aeropuerto Internacional “Simón Bolívar” cerca de la 1:30 p.m., hora local, en un avión de la Fuerza Aérea de Colombia, y fue homenajeado con una parada militar. La vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro para las Relaciones Exteriores, Carlos Faría, entre otras autoridades, fueron los encargados de darle la bienvenida.   

Poco después el mandatario colombiano llegó al Palacio de Miraflores, en Caracas, para sostener una reunión con Maduro, quien lo recibió personalmente con los honores propios de su investidura, antes de celebrar un almuerzo de trabajo en el que discutieron temas de la agenda binacional y regional, incluyendo la regularización fronteriza y el eventual regreso de Venezuela al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.   

Antes de ingresar al espacio de la reunión, Petro y la comitiva que lo acompañaba recorrieron los pasillos y jardines del palacio de gobierno, donde una orquesta interpretaba temas significativos para Venezuela y Colombia.

Luego de unas tres horas de reunión, una duración poco habitual para este tipo de encuentros, ambos dignatarios anunciaron ante las cámaras la firma de una declaración conjunta y externaron algunos comentarios sobre su contenido.   

Declaración conjunta  

De acuerdo con el documento, los mandatarios manifestaron “su alta complacencia y satisfacción (…) por la reanudación de las relaciones binacionales integrales entre los pueblos de Venezuela y Colombia”.  

En la misma línea “aseguraron la cooperación operacional a lo largo de la frontera común, para el trabajo coordinado en la lucha contra el delito trasnacional que pone en riesgo la seguridad fronteriza de ambas naciones”.  

Adicionalmente, se precisa que los mandatarios “convinieron en crear y/o activar mecanismos conjuntos de seguridad fronteriza para la protección de la frontera y de las personas que circularán por ella”.  

Para garantizar la conectividad binacional, “concertaron el reimpulso y resolución de los nudos críticos en materia de transporte terrestre, aéreo, fluvial y marítimo”.  

El texto refiere que Maduro y Petro “acordaron reactivar los espacios de concertación y diálogo binacional”, que vendrá acompañado “del establecimiento de un nuevo mapa de cooperación” regido por “los principios de hermandad, solidaridad y complementariedad”, cuya finalidad será “hacer más efectivo el relacionamiento de Colombia y Venezuela”.  

Anunciaron, asimismo, la designación de “los funcionarios consulares en los respectivos países con el fin de garantizar los derechos civiles” de los migrantes venezolanos y colombianos.  

(LaIguana.TV)