El golf, que inició como un deporte que se desarrolló casi naturalmente en los vastos campos verdes de Escocia, ha ido expandiéndose de una manera apabullante y elitista. Este deporte siempre enmarcado en las altas élites ha devastado áreas naturales y usado millones de litros de agua para lo que parece un necio capricho en tiempos de sequía, como los que atraviesa California en Estados Unidos.

 

Por primera vez sobre este tema el periodista Anthony Baxter nos comparte un documental que narra la devastación ambiental causada por este silencioso lujo. Este creador ya antes nos había traído el documental “You’ve Been Trumped” donde describe los negocios cuestionables de este impopular y polémico magnate: Donald Trump.

 

Curiosamente los campos de golf en muchos países también están relacionados a los desarrollos de Trump, pero el problema va más allá. Es necesario conocer que la presencia de campos de golf ha tenido importantes afectaciones al medio ambiente y a las comunidades circundantes. En este sentido este documental, A Dangerous Game,  ejemplifica los efectos nocivos de los campos de golf, en los que incluso ha jugado Obama, en lugares como  Nueva Jersey, Dubai, Escocia, China, y Crocia.

 

Se trata de un interesante acercamiento a un tema que ha sido poco explorado pero que es urgente en esta nueva era donde el medio ambiente será y debe ser el tema más prioritario para incluso la supervivencia de la civilización. En este sentido los campos de golf se tratan de uno de los puntos rojos que deben de revertirse en el estilo de vida global.

 

(Ecoesfera)

 

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