Seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro invadieron este domingo el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo; la Corte Suprema y el Congreso Nacional en actos golpistas contra el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

El grupo extremista superó una barrera policial y subió la rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado. 

Los ventanales de la sede del Poder Judicial fueron rotos por los manifestantes, que ya ocupan los edificios de los tres poderes en el país.

Los extremistas, en su mayoría con camisetas amarillas y verdes y banderas de Brasil, también atacaron algunos vehículos de la Policía Legislativa, que brinda seguridad al Congreso. Además, destruyeron barreras de protección y armados con palos enfrentaron a los agentes que intentaron contener la entrada de los manifestantes.

Centenares de bolsonaristas radicales están acampados frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, desde el día posterior a las elecciones del pasado 30 de octubre, en las que ganó Lula.

Los campamentos comenzaron a ser desmontados el viernes en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, donde ocurrieron algunos disturbios.

Para ello, el sábado el ministro de Justicia, Flávio Dino, autorizó la actuación de la Fuerza Nacional de Seguridad, un grupo de élite de los cuerpos de Policía de todo el país, que se moviliza para misiones especiales.

(El Comercio/LaIguana.TV)