Este domingo 8 de enero seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro invadieron el Palacio de Gobierno, la Corte Suprema y el Congreso Nacional para exigir un golpe de Estado contra el actual mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Las reacciones de repudio por estas acciones no se hicieron esperar. El dignatario venezolano, Nicolás Maduro, rechazó «de manera categórica la violencia generada por los grupos neofascistas de Bolsonaro» y expresó su respaldo al Gobierno y al pueblo de Brasil que se mantendrán firmes en la defensa de la paz.

El mandatario colombiano, Gustavo Petro, cuestionó que «el fascismo» una vez más haya decidido «dar un golpe» y apostar por la violencia. 

Por su parte, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, destacó que Lula no está solo, ya que «cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo».

Asimismo, el primer mandatario de Argentina, Alberto Fernández, también expresó su apoyo a su homólogo de Brasil y exhortó a toda la región a rechazar estas acciones violentas.

Igualmente, el jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel, condenó enérgicamente estos actos antidemocráticos, los cuales, a su juicio, tienen como objetivo generar caos e irrespetar la voluntad del pueblo.

Gabriel Boric, presidente de Chile, calificó como «cobarde y vil» el ataque a los tres poderes del Estado brasileño y ratificó su respaldo a la administración de Lula.

(LaIguana.TV)