En medio de los asaltos perpetrados por simpatizantes de derecha a instituciones públicas en Brasil, el expresidente Jair Bolsonaro se encuentra en Florida, Estados Unidos, sin emitir comentario alguno sobre estos acontecimientos.

Bolsonaro viajó a la nación norteamericana días antes de la investidura de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, celebrada el pasado 1° de enero. Antes de partir en el avión presidencial, se dirigió a sus seguidores para pedirles que mantuvieran una dura oposición al actual Gobierno.

Su último mensaje en las redes sociales lo publicó hace más de 8 horas en Twitter. Sin embargo, en las plataformas digitales se han difundido varias fotografías y videos del derechista comiendo tranquilamente en restaurantes, caminando por las calles de la nación gringa y hospedándose en la casa del deportista brasileño José Aldo da Silva en un lujoso condominio en Orlando.

Mientras tanto, sus simpatizantes más radicales irrumpieron este domingo dentro del Palacio de Planalto, la Corte Suprema y el Congreso Nacional, en un intento de golpe de Estado contra el presidente Lula da Silva.

En declaraciones a los medios, el primer mandatario de Brasil responsabilizó al ultraderechista de haber promovido discursos extremistas que alentaron estas acciones violentas.

Al respecto, la congresista gringa Alexandria Ocasio-Cortez exigió a la administración de Joe Biden dejar de otorgarle refugio a Jair Bolsonaro tras los hechos de este domingo, los cuales comparó con el asalto ocurrido hace dos años contra el Capitolio en EEUU.

El también legislador demócrata Joaquín Castro se sumó a dicha solicitud y afirmó que «Bolsonaro no debe recibir refugio en Florida», pues, a su juicio, «se ha estado escondiendo de la rendición de cuentas por sus crímenes».

(LaIguana.TV)