Los propietarios de las grandes fortunas, que se reúnen en Davos cada año y deciden qué va a pasar en el resto del mundo, han resuelto insistir en su apuesta de vencer a Rusia en el campo de batalla, sea cual sea el precio y aunque implique la destrucción de Ucrania y la escalada del conflicto hasta el nivel nuclear.

Así lo consideró Miguel Ángel Pérez Pirela en un análisis del tema que también fue parte de la primera emisión del programa Desde donde sea en el año 2023.

Al comenzar la reflexión  sobre la reunión de Davos, presentó el Iguanazo, de Iván Lira, en el que se observa un molino de carne en el que entra el planeta Tierra y salen dólares y más dólares. Se titula Negocios de guerra.

Los datos

Esta semana se está celebrando en Davos, Suiza, la edición 53 del Foro Económico Mundial, donde convergen anualmente representantes de la élite global para tomar decisiones que habitualmente afectan el destino de miles de millones de personas a corto, mediano y largo plazo.

Según se conoció, bajo el lema «Cooperación en un mundo fragmentado», la agenda de este año tendrá como temas centrales la recuperación económica tras la pandemia en un contexto de desaceleración, el conflicto en Ucrania y la transición energética.

Como ya se ha hecho costumbre en todas las cumbres organizadas bajo la égida occidental, se otorgó un derecho de palabra al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski y se desplazaron del foco mediático otras resoluciones.

En su participación de este miércoles, Zelenski insistió nuevamente en la necesidad de incorporar a Ucrania a la OTAN para tener garantías reales de seguridad frente a Rusia, al tiempo que demandó mayor «celeridad» en los envíos de armamento ofensivo por parte de sus socios occidentales.

El gobernante se apoyó en las declaraciones del exsecretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger, uno de los concurrentes de más larga data en Davos, quien en esta oportunidad abogó en favor de la inclusión ucraniana en la Alianza Atlántica porque, en su opinión, la guerra enterró la posibilidad de que se constituyera como país neutral.

Adicionalmente, la presidenta del Consejo de Europa, Úrsula von der Leyen, ratificó que la Unión Europea continuará apoyando militar y financieramente a Ucrania, aunque pidió a las trasnacionales presentes en el Foro su respaldo para la reconstrucción del país eslavo.

“Muy brevemente apuntamos, aunque el tema requiere un tratamiento mucho más detallado, que estos pocos datos hacen pensar que la apuesta occidental sigue siendo vencer a Rusia en el campo de batalla cueste lo que cueste, así Ucrania desaparezca del mapa, aunque eso signifique un escalamiento de las acciones en el frente, cueste todavía más vidas y haga mucho más probable que el conflicto se agudice, incluso a la escala nuclear”, dijo el filósofo y experto en comunicación política.

El detonante para acordar el envío de tanques y misiles de crucero a las tropas ucranianas comunicado en paralelo al desarrollo del Foro parece haber sido los recientes avances de Rusia en Donetsk, así como especulaciones sobre una nueva ofensiva tras un cambio de mando en el Ejército ruso.

China advierte contra la Guerra Fría

De otro lado, pese a los esfuerzos de Davos por mostrar unidad en los temas globales, las crecientes tensiones entre China y el así llamado Occidente colectivo, particularmente con Estados Unidos, ponen de manifiesto la fragmentación advertida en el eslogan del encuentro.

De allí que no resulte particularmente sorprendente que el representante de Beijing usara parte de su intervención para exhortar al abandono de «la mentalidad de la Guerra Fría». Aunque no mencionó a ningún país o bloque, el mensaje tenía un claro receptor: Estados Unidos.

LaIguana.TV presentó el tema con el siguiente titular: «Hay que abandonar la mentalidad de la Guerra Fría»: China en el Foro de Davos.

La nota expresa que el viceprimer ministro de China, Liu He, cree que es necesario abandonar la mentalidad de la Guerra Fría, según afirmó durante su intervención especial en el Foro Económico Mundial, que se celebra en la ciudad suiza.

«Necesitamos defender principios correctos y mantener un orden económico internacional efectivo. Bajo las nuevas circunstancias, la forma tradicional de pensar no puede proporcionar soluciones. Es por eso que tenemos que abandonar la mentalidad de la Guerra Fría, tratar de comprender la naturaleza de las cosas desde la perspectiva de la dualidad material, esforzarnos por construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad y unirnos para responder a los desafíos globales», expresó el funcionario chino.

Mientras esto se sucedía, el gobierno de Xi Jinping se preparaba para recibir al secretario de Estado del gobierno de Joe Biden, Antony Blinken. Wang Wenbing, portavoz de la cancillería china, dijo a los medios que su país siempre ha respetado a Estados Unidos y demandó un trato semejante.

Sánchez se muestra “socialista”

Más allá de las estridencias mediáticas, el Foro tiene una agenda económica y es una plataforma para presentar diagnósticos y atar compromisos binacionales o multilaterales, según sea el caso.

Así, en un acto de inusitada sinceridad, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, denunció las crecientes desigualdades generadas por el sistema capitalista en «los países occidentales», al tiempo que crece el número de millonarios, la riqueza se concentra en muy pocas manos y no se hace mayor cosa para evitarlo.

“Pareciera que España, país miembro de la Unión Europea, no tuviera nada que ver en todo esto”, ironizó Pérez Pirela.

“No nos corresponde valorar la sinceridad de Sánchez ni tampoco es posible saber hasta qué punto lo que expresó se traducirá en acciones concretas para el bienestar de los ciudadanos de la Unión Europea –añadió-. Pero si se hila más fino, puede especularse que asumió la vocería para manifestar entre líneas lo que parece ser un secreto a voces: los gobiernos europeos están lidiando con fuertes presiones sociales por el creciente deterioro de la calidad de vida, mientras un pequeño grupo se lucra de todo, incluso de la guerra, y se destinan jugosos fondos para extender la que se libra en Ucrania.

Además, aunque Sánchez no aludió a los efectos de las sanciones impuestas contra la economía rusa y Von der Leyen expresó su satisfacción por haberse «librado» del combustible ruso en breve lapso, es claro que el encarecimiento de la vida está relacionada con esas decisiones, cuya peor parte se la lleva la gente común.

Presentó un gráfico comparativo de los precios de la gasolina en el continente europeo en el que se observa que estos son exorbitantes en los países de la UE, mientras en Rusia y Bielorrusia se mantienen bastante bajos. “Todo por seguirle el juego a Estados Unidos, aplicando de nuevo lo que les aplicó luego de la Segunda Guerra Mundial, cuando, a cambio del Plan Marshall, la convirtió en su gran mercado, aplastando a Europa con su hegemonía”, comentó el moderador.

(LaIguana.TV)