El Gobierno de Perú prorrogó la vigencia de la inmovilización social obligatoria en el departamento de Puno por 10 días a partir de este miércoles 25 de enero, por lo cual todas las personas deberán permanecer en su domicilio desde las 20H00 hasta las 04H00 horas del día siguiente, al tiempo que mandó tropas a la región. 

La medida es complementaria al estado de emergencia impuesto el 15 de enero debido la escalada en la conflictividad social en Puno, que también incluyó las regiones de Lima, Callao y Cusco. 

Este anuncio se produce luego de que este martes se desarrollara una de las jornadas más violentas en el centro histórico de Lima, horas después de que la presidenta designada, Dina Boluarte, pidiera una tregua nacional a los manifestantes para entablar un diálogo. 

Los fuertes enfrentamientos han sido una constante en medio de las marchas antigubernamentales en este país suramericano, manifestaciones con las que se pide la dimisión de Boluarte, la celebración inmediata de elecciones y la disolución del Congreso. 

Mientras Boluarte respondía a la prensa extranjera y advertía que Puno no era el Perú (de lo cual se disculpó luego), cientos de militares se trasladaban en marcha de campaña hacia la ciudad de Puno por los cerros del distrito de Laraqueri. 

Los uniformados que se trasladaban en unidades militares y autobuses particulares provenían de diversos batallones de los cuarteles de Tacna y Moquegua. 

(teleSUR)