Delegados de la Plataforma Unitaria emprendieron esta semana una gira por Europa en un intento de mostrar unidad y de «recomponer las posiciones internacionales sobre la crisis política venezolana, en medio de una distensión de las presiones contra Nicolás Maduro», reseña El País.

El rotativo español refiere que los dirigentes políticos, que forman parte del bloque respaldado por Estados Unidos para socavar al gobierno del presidente Nicolás Maduro, pidieron «una participación más activa de España» en las negociaciones de México, que han entrado nuevamente en una fase de estancamiento.

De acuerdo con denuncias de la representación del Ejecutivo en el diálogo, la Plataforma no logró adelantar diligencias efectivas para la liberación de más de 3.300 millones de dólares del Estado venezolano retenidos ilegalmente en el extranjero para atender urgencias en materia de salud, educación e infraestructura eléctrica, según reza el acuerdo suscrito entre las partes a finales de noviembre de 2022.

En conversación con EFE, Gerardo Blyde, jefe de la delegación de las oposiciones, admitió que su recorrido por capitales europeas es «importante para fortalecer el proceso de negociación en México y realinear intereses», si bien se conoció que no participó de las reuniones que se celebraron este domingo en la capital española y en las que fungió como anfitrión el Ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

El funcionario declaró que el gobierno de Pedro Sánchez «acompañará el diálogo» por pedido expreso de la Plataforma, aunque aún no se ha decidido de qué manera se incorporaría España al proceso, no se aclaró si ello implicaría la designación de un comisionado y tampoco se conoce la postura de Caracas ante esta tentativa.

«La oposición me ha solicitado que España esté tan cerca del proceso de diálogo como sea posible y, por supuesto, les he contestado afirmativamente», sostuvo Albares ante periodistas de EFE.

De acuerdo con El País, «los partidos Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, en particular, tienen interés en alinear visiones y fortalecer la intermediación de España, con los socialistas en el poder, en la crisis venezolana y su resolución» y ese habría sido el motivo subyacente para iniciar la gira por ese país.

Siempre siguiendo esta versión, «en un sector de la oposición» se cree que La Moncloa estaría interesada en «hacer valer sus vínculos históricos con Latinoamérica y ser un vocero privilegiado» en esos escenarios. No obstante, el diario aclara que la reunión de políticos del ala extremista de la oposición venezolana con el titular de Exteriores de España se produjo pocos días después de que Maduro recibiera en Miraflores a Ramón Santos y aceptara formalmente su designación como representante diplomático del reino en Venezuela.

Así las cosas, Albares habría tratado de matizar esta ambivalencia, asegurando que la embajada española en Venezuela desempeñará un rol relevante en el respaldo que pueda brindar España en la solución de lo que se ha dado a llamar «la crisis venezolana».

Más allá de las declaraciones del jefe diplomático español, el partido Voluntad Popular, al que pertenecen tanto el político ultraderechista Leopoldo López como el exdiputado Juan Guaidó, expresó públicamente su malestar con la regularización de las relaciones entre España y Venezuela, último capítulo de un proceso de acercamientos en los que se suman, entre otros, Francia, Colombia, Argentina, Brasil y Costa Rica.

Para Freddy Guevara, vocero de la tolda en la mesa de negociaciones de México, estos acercamientos diplomáticos constituyen concesiones al Gobierno de Venezuela que no tendrían que haberse dado antes de que la Plataforma Unitaria concretara sus demandas.

«Si los países de Europa quieren apoyar una solución negociada no pueden seguir dando concesiones a Maduro sin nada a cambio. No se pueden restablecer relaciones cuando no hay condiciones democráticas», dijo Guevara a El País desde Berlín, la segunda parada del recorrido.

Adicionalmente exigió la reanudación de las conversaciones en la capital mexicana para la discusión de la agenda política, que para Voluntad Popular consiste en la liberación de lo que denominan «presos políticos», el establecimiento de garantías electorales y la fijación de una fecha para los comicios presidenciales, previstos constitucionalmente para 2024.

El País puntualiza que López, Guaidó y Guevara, «en minoría» dentro de la Plataforma, optaron por buscar apoyos en Bruselas –en tanto sede de la Unión Europea–, así como en Países Bajos y Alemania, al tiempo que usan el respaldo de la administración Biden para presionar por «avances» en el intercambio con Caracas, como se desprende de recientes declaraciones de voceros de Washington en las que se ha amenazado con revertir las medidas coercitivas parcialmente aliviadas e, incluso, con imponer otras nuevas.

Finalmente, en el trabajo periodístico se indica que el objetivo terminal de la Plataforma Unitaria, abiertamente fragmentada desde que tres de los cuatro partidos que sostenían el pretendido gobierno interino de Juan Guaidó le retiraran su apoyo a finales del pasado diciembre, sería «ofrecer alguna visión cohesionada hacia el exterior y fortalecer la idea de que se trabaja en el mismo esfuerzo».

(LaIguana.TV)