Polémica y urgente podrían ser dos adjetivos certeros para calificar la condición que llevó a los trabajadores de distintos sectores a movilizarse en Venezuela. Tras varias semanas de manifestaciones por parte de trabajadores, jubilados y pensionados – unas a favor y otras en oposición al gobierno venezolano – La Iguana.TV en su espacio Entre Líneas ofrece un análisis de los distintos factores que confluyen en la actual condición de precariedad laboral y pérdida extrema del poder adquisitivo debido a salarios que no concuerdan con la realidad de los precios en el país.

Bloqueo financiero, hiperinflación, especulación financiera, ataque a la moneda, y diversos factores internos hacen parte del campo de minas que avasalla a un sector obrero que se ve, por un lado, apoyado a través de distintos programas sociales estatales y, por el otro, se reconoce disminuido en cuanto a su capacidad de cubrir necesidades esenciales.

La comunicadora e investigadora Naile Manjarrés hace un recuento sobre las demandas actuales y las reivindicaciones históricas de los derechos laborales que se han alcanzado en Venezuela, así como la urgencia de una medida que pueda contener y satisfacer las necesidades de este sector que durante años se ha llevado la peor parte de la crisis económica en el país, pero que, paradójicamente y a diferencia de lo ocurrido en otras partes del mundo, fue protegido de forma extraordinaria en medio de la más difícil e inesperada crisis a nivel mundial: la pandemia de covid-19. Una crisis caracterizada por decesos y despidos en masa.

Las marchas del mes de enero pusieron como tema principal de la agenda mediática y política del país, así como de la gestión gubernamental, una reivindicación social que no ha podido ser capitalizada por la oposición venezolana, pues el pueblo venezolano reconoce dónde termina cada intentona osada opositora de conquistar la cresta de la ola de los descontentos sociales: caos, destrucción o violencia híbrida y multiforme suministrada a través de sanciones unilaterales, medidas coercitivas y más bloqueo de ingresos, cuyas consecuencias los dirigentes opositores no asumen ni padecen.

¿La respuesta del gobierno? No hay dinero suficiente para que el aumento que demandan las circunstancias actuales sea sostenible, sobre todo tomando en cuenta la legislación laboral vigente en la nación y sus implicaciones. Sobre esta legislación – que es de todo menos negativa – también se hace inciso aparte en este nuevo capítulo de Entre Líneas.

(LaIguana.TV)