El Gobierno uruguayo debió aplicar restricciones al uso de agua potable en las zonas más pobladas como consecuencia de la intensa sequía que afecta al país desde hace semanas. El presidente de OSE, la compañía estatal de agua, alertó que si no llueve Montevideo tiene agua solo «para 30 días», mientras Costa de Oro solo para 15.

La sequía que afecta al Cono Sur de Sudamérica desde los últimos días de 2022 llegó a un punto extremo en Uruguay, la empresa pública que distribuye el agua corriente debió implementar sorpresivas restricciones al uso de agua potable para los habitantes de las zonas más pobladas del país.

«Esta Administración resuelve la prohibición del uso del agua potable para fines no prioritarios como ser: riego, lavado de veredas y patios exteriores, lavado de vehículos por parte de particulares y llenado de piscinas», comunicó la empresa estatal Obras Sanitarias del Estado (OSE).

La medida comenzó a regir el 11 de febrero y se mantendrá vigente mientras la sequía siga afectando especialmente al sur del país, donde se encuentra la capital, Montevideo, y su zona metropolitana que es el área más poblada de la nación.

OSE recordó que la sequía ya había obligado a exhortar a la población a «consumir responsablemente el agua potable», pero la falta de lluvias empeoró el escenario «provocando un continuo descenso de los embalses y cursos que se utilizan como fuente de abastecimiento».

Las restricciones rigen para Montevideo y otros cinco departamentos de la región sur del país. La compañía dispuso funcionarios para fiscalizar el incumplimiento de las medidas y puso en funcionamiento una línea telefónica para denunciar a quienes no cumplan con la prohibición.

La gravedad de la situación alarmó a los uruguayos que tradicionalmente consideraban a su país una reserva abundante de agua potable. El 9 de febrero, el presidente de OSE, Raúl Montero, dijo al noticiero Subrayado que la Costa de Oro, una zona costera del departamento de Canelones, solo tenía reservas de agua «para 15 días».

En Montevideo, la ciudad más importante del país con 1,3 millones de habitantes, las reservas de agua se acabarían «en 30 días», agregó.

Montero también aclaró que la situación mejorará cuando vuelva a llover en grandes cantidades, algo que no ha sucedido en el sur del país en las últimas semanas. El regreso de las precipitaciones permitiría recuperar el caudal del Río Santa Lucía, que abastece principalmente a la capital del país.

La escasez de agua ya provoca problemas de abastecimiento en algunas zonas y eventos importantes. El domingo 12 de febrero, hinchas del club Cerro, de la primera división del fútbol uruguayo, se quejaron de que los baños del sector visitante no tenían agua. El club Juventud de Las Piedras, propietario del estadio en el que se disputó el partido entre Cerro y Boston River, la falta de agua fue responsabilidad de la distribución de OSE.

Más grave es la situación de la cárcel de Las Rosas, un centro de reclusión ubicado en el departamento de Maldonado, en el este del país. Desde finales de enero el penal, que alberga a unos 800 internos aunque su capacidad es para 500, sufre de falta de agua potable.

Luis Mendoza, director del Instituto Nacional de Rehabilitación, dijo a Canal Once de Maldonado que el suministro de OSE ha disminuido mucho, particularmente durante el día mientras el pozo semisurgente que complementa el abastecimiento está «a un 20%». Producto de la escasez, las autoridades carcelarias decidieron restringir el acceso al agua «a ciertas horas del día».

(Sputnik)