El fútbol belga está de luto por el fallecimiento de Arne Espeel, arquero del Winkel Sport B, de la Segunda División Regional de la provincia de West Flanders. El joven, de tan solo 25 años, murió tras atajar un penal en el encuentro que disputó el pasado fin de semana su equipo contra el SK Westrozebeke.

Espeel detuvo un lanzamiento desde los doce pasos, pero poco después se indispuso y cayó al suelo. Inmediatamente alertaron a los servicios de emergencia, y sus compañeros comenzaron a realizarle RCP, pero minutos más tarde fue declarado muerto en el hospital.

«Apenas se cayó nuestros jugadores se dieron cuenta de que pasaba algo grave», explicó el director deportivo Wim Dupont un día después de los hechos.

«Se avisó a los servicios de emergencia a los pocos segundos que se desplomó y algunos de los jugadores que tenían conocimiento en primeros auxilios iniciaron la reanimación. Al final, Arne fue trasladado al hospital en estado crítico. Allí acabó falleciendo. Cuando llegó esta noticia, había mucho silencio en nuestro comedor. Así que realmente pasamos de la euforia por el penal atajado a una gran tristeza en cuestión de segundos», agregó.

«El balón todavía estaba en juego», dijo el entrenador secundario del Winkel Sport, Stefaan Dewerchin y añadió que Arne se levantó lo más rápido posible para atrapar la pelota, pero luego se cayó. “Fue realmente terrible de ver», acotó.

El árbitro del encuentro, Ouadi Rabhi lamento lo sucedido y dijo: «Estamos todos muy conmocionados, Arne juega en la liga hace muchos años y es querido por todos. Que algo así le suceda a un chico tan joven es incomprensible».

(Página 12)