La Unión Europea debería combatir la inflación y no imponer nuevas sanciones contra Rusia que dañan más a Europa, declaró el primer ministro de Hungría, Viktor Orban.

«Si Bruselas de todas maneras quiere luchar, debería hacerlo contra la inflación (…) Las sanciones son el arma de la política militar de Bruselas. Apuntaron a Rusia, pero le dieron a Europa», señaló Orban en las redes sociales.

El jefe de Gobierno de Hungría, país que forma parte de la Unión Europea, calificó las sanciones de un «virus» que provocó en Europa una enfermedad llamada «inflación de las sanciones».

Orban remarcó que la cúpula política de la UE «prometió» que sus sanciones iban a llevar al cese del conflicto ucraniano y que no iban a afectar al gas y al petróleo de Rusia, pero en ambos casos ocurrió lo contrario.

«Bruselas vinculó el precio del gas a la tarifa de la electricidad y son pocos los que se han enterado. En vano protestamos junto con los polacos. Ahora el alza del precio del gas eleva inmediatamente la tarifa de la electricidad, incluso si la electricidad fue producida con energía solar, eólica, centrales hidroeléctricas, plantas de carbón o energía nuclear», alertó.

Las autoridades de Hungría aseguraron en numerosas ocasiones que no apoyarán las sanciones de Bruselas contra el sistema energético de Rusia.

El estamento político de la UE recrudeció su ‘guerra de sanciones’ contra Rusia después de que este país iniciara en febrero de 2022 una operación militar para frenar los bombardeos del régimen ucraniano contra los civiles de Donetsk y Lugansk, dos territorios que se independizaron de Ucrania en 2014.

(Sputnik)