La Unión Europea calló ante la voladura de los gasoductos Nord Stream por parte de EEUU para no provocar su descontento, declaró este jueves el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la organización.

«Una cosa está clara: nunca ha habido tal impotencia en el ámbito económico, tal servilismo ante EEUU en la historia de Europa. Las cosas llegaron a tal punto que en Bruselas callaron ante la voladura, por parte de su aliado más cercano, de un gasoducto pagado, entre otros, por inversores europeos», destacó.

Agregó que ahora la UE «trata de barrer bajo la alfombra todos los hechos incómodos para no provocar el descontento de Washington».

El embajador ruso ante la ONU reiteró que las relaciones de Rusia y la UE de hecho ya no existen. En ese contexto, recordó que en junio de 2022 desde Rusia declararon que los lazos entre Moscú y Bruselas «habían roto el fondo». «Resultó que debajo de este fondo hay un abismo en el cual siguen cayendo no solo nuestras relaciones, que de hecho ya no existen, sino la propia Europa unida», enfatizó.

En el marco de su intervención, Nebenzia sostuvo que ahora en los países europeos y en sus instituciones se discute «cómo desmembrar y destruir a nuestro país».

Según sus palabras, el bloque comunitario se ha vuelto adicto a «las drogas duras», calificando de esta manera el gas natural licuado estadounidense. El representante ruso destacó la práctica falta de crecimiento del PIB y la alta inflación en Europa tras la rotura de sus relaciones con Rusia. «Alegrándose de haber escapado de ‘la aguja gasística rusa’, la UE se volvió adicta a las ‘drogas duras’: el caro gas natural licuado estadounidense», subrayó.

(RT)