La partición primero de la Unión Soviética y luego de Rusia se convirtió en el único objetivo común de Occidente, declaró Vladímir Putin, presidente de Rusia.

«Luego quizá nos acepten en la llamada familia de naciones civilizadas, pero solo por separado, cada parte por separado», subrayó el presidente, agregando que Occidente quiere dividir Rusia en diferentes entidades para mimarlas y ponerlas bajo su control.

En general, continuó, Moscú tuvo que responder a los intentos de los países occidentales de rehacer el mundo a su medida tras el colapso de la URSS, lo que condujo a una situación peligrosa.

Además, en palabras de Putin, si Moscú no obstaculizara la política de los países occidentales, el destino de los pueblos de Rusia podría cambiar radicalmente, y sobre todo el del pueblo ruso. En vez de una población rusa unida, Occidente busca crear «moscovitas, urales y demás», destacó.

«Todo esto estaba en los planes, estos planes están sobre el papel. Lo que ocurre es que cuando estábamos construyendo relaciones procurábamos no hablar de ello por motivos de estas relaciones de cooperación. Pero todo está ahí, todo está escrito, todo está sobre el papel», profundizó.

La OTAN es cómplice de los crímenes del régimen de Kiev

«En las circunstancias actuales, todos los principales países de la OTAN declararon que su principal objetivo es infligirnos una derrota estratégica para que nuestro pueblo sufra, como dicen. (…) Entonces, ¿cómo no considerar sus capacidades nucleares en estas circunstancias? Sobre todo porque están suministrando a Ucrania armas por valor de decenas de miles de millones de dólares», subrayó Putin.

Por ello, según el líder ruso, se puede considerar la participación en los crímenes del régimen de Kiev, ya que «no se trata solo de cooperación militar y técnica».

«Se trata de una transferencia unilateral de este armamento, lo que significa hasta cierto punto, al menos indirectamente, complicidad en los crímenes cometidos por el régimen de Kiev, incluido el bombardeo de zonas residenciales en Novorossiya y Donetsk», apuntó.

En este contexto, prosiguió, incluso los propios satélites de EEUU se dan cuenta del deseo de Washington de dominar sobre ellos, aunque sus aliados «probablemente piensan que en este caso la lucha contra Rusia es el interés coincidente» que tienen con la Casa Blanca.

Putin señaló también que los países satélites están incluidos en esta lucha conjunta, «pero, sin embargo, son muy conscientes de que todo lo que hace EEUU solo responde a sus intereses egoístas».

Varios países condenaron la operación militar que Rusia lanzó el pasado 24 de febrero para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, y apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.

Rusia, por su parte, envió notas de protesta a todos los Estados que suministran armas a Ucrania. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió que cualquier cargamento con armas para Kiev se convertirá en un blanco legítimo para las Fuerzas Armadas rusas.

El debate sobre el tratado START III

Rusia no tiene ninguna objeción a que los países de la OTAN participen en las discusiones del tratado START III, afirmó el mandatario, comentando la decisión de suspender la participación de Rusia en el mismo.

«Con el bloque de la OTAN a instancias de los estadounidenses, los que les obligaron a patadas a hacer estas declaraciones, lo sabemos. Pues, lo hicieron. Pero al mismo tiempo fingieron participar en este diálogo. No son oficialmente parte de este tratado. Hay dos partes: Rusia y EEUU. La OTAN hizo una declaración al respecto y al mismo tiempo solicitó algún tipo de debate sobre esta cuestión. Bueno, si este es el caso, entonces por favor, no nos importa, que participen en esta discusión», comunicó Putin.

Al mismo tiempo, el líder ruso aseguró que su país se vio obligado a retomar el debate de los arsenales nucleares de Francia y el Reino Unido debido al belicismo de la OTAN.

«En su momento, aceptamos que los arsenales nucleares de Francia y del Reino Unido queden fuera del escrutinio en aras de la distensión y después de que la OTAN se declarara casi una organización desmilitarizada. (…) Pero ahora vemos lo que ocurre. Por eso nos vemos obligados a volver a debatir este tema», detalló.

El tratado START III de armas nucleares es actualmente el único acuerdo de control de armamento que vincula a las dos grandes potencias, después de que EEUU rompiera el 2 de agosto de 2019 el tratado INF de misiles de medio y corto alcance.

(Sputnik)