Hoy se conmemora en todo el país los 34 años del llamado Caracazo y del estallido popular en contra del paquete económico neoliberal impuesto por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, apoyado por el Fondo Monetario Internacional, con el cual se pretendía, a costa del sacrificio y mayor empobrecimiento de la población, solventar la grave crisis económica que padecía Venezuela y que se fue agravando desde el llamado “Viernes Negro” de 1983 y la fuga de capitales por un monto de 30 mil millones de dólares.

La rebelión popular del lunes 27 de febrero de 1989 (coincidencialmente un lunes como hoy) fue manipulada por sectores políticos de derecha y los medios de comunicación calificándola como una serie de disturbios, saqueos y actos vandálicos por parte de las masas desaforadas, mientras que para las fuerzas progresistas y la intelectualidad de izquierda se trató de la primera manifestación popular en contra del Fondo Monetario Internacional y de repudio a las políticas neoliberales que habían aumentado la miseria y la pauperización de la población.

Para entonces, el FMI obligó al Gobierno Nacional, a cambio de “préstamos” a la República por 4.500 millones de dólares en tres años, al aumento de pasajes, la liberación de precios de productos de primera necesidad, la privatización arbitraria de empresas del Estado, el congelamiento de sueldos y salarios y recortes de todos los “gastos” o presupuestos destinados al área social, así como un progresivo aumento de la deuda externa del país.

Las protestas que estallaron en la mañana del 27 de febrero en Guarenas, en contra del aumento del pasaje, se extendieron en la tarde a Caracas. La furia popular, reprimida criminalmente por el ejército y los cuerpos policiales, se mantuvo hasta los primero días de marzo.

Las crónicas de la época y los análisis posteriores, refieren que el estallido social espontáneo, denominado El Caracazo, se propagó de forma inmediata hacia zonas del Área Metropolitana de Caracas como Caricuao, El Valle, Nuevo Circo, La Hoyada, Catia y Petare y en La Guaira, Maracay (Aragua), Valencia (Carabobo), Barquisimeto (Lara), Mérida (Mérida), Barcelona (Anzoátegui) y Ciudad Guayana (Bolívar), entre otras zonas del país. Con este “Sacudón”, como también se le llamó, fue el día en que el pueblo ”bajó de los cerros”; se desató una ola de saqueos en el país, principalmente de supermercados, carnicerías, negocios de artículos electrónicos y línea blanca, que eran inaccesibles para las grandes mayorías empobrecidas que no conseguían satisfacer sus necesidades básicas de la vida.

El estallido social se caracterizó por la espontaneidad, sin liderazgo visible. Ni participación de grupos políticos. El 28 de febrero, el Gobierno de Carlos Andrés Pérez reaccionó ante los saqueos con el plan “Ávila”, mediante el cual ordenó a la Guardia Nacional y al Ejército acabar con la revuelta y permitiéndoles el uso de armas de fuego. Como consecuencia, se emprendió una brutal represión contra la población. Asimismo, el presidente Pérez decretó el estado de emergencia, previsto en el artículo 240 de la Constitución de 1961, con el que suspendió las garantías constitucionales.

De esta manera, el derecho a la libertad y seguridad personal, la inviolabilidad del hogar doméstico, el libre tránsito, la libertad de expresión, las reuniones en público y el derecho a manifestar pacíficamente fueron suspendidos durante 10 días. Esta medida arreció la represión. El Ejecutivo envió cuatro mil soldados con tanquetas a las calles de Caracas para “restablecer” el orden.

De acuerdo a testigos, los primeros grupos de militares se ubicaron en las faldas de los cerros para evitar que las personas continuaran bajando y se unieran a los saqueos. Muchos de los miles de muertos fueron enterrados en fosas comunes en el sector “La peste” del cementerio General del Sur.

Aunque no se ha establecido la cifra cierta de muertos se estima que unas seis mil personas perecieron en aquellos días del “Caracazo”, masacrados por las fuerza del estado.

EL SIGLO XXI COMENZÓ EN CARACAS

Del Caracazo, caracterizado además como un puntillazo al Pacto de Punto Fijo y a la democracia representativa, además del antecedente inmediato de la rebelión militar del 4 de febrero de 1992, por parte de soldado patriotas encabezados por Hugo Chávez, se ha dicho que partió en dos la historia venezolano del último siglo.

El Comandante Hugo Chávez dijo en su oportunidad que “El 27 de febrero, aquel lunes de aquel año 1989 comenzó, así lo digo, el Siglo XXI en este planeta. El Siglo XXI en el mundo comenzó en Caracas, comenzó en Venezuela un lunes por la mañana!!!”. Por su parte el presidente Nicolás Maduro consideró que el “27 y 28 de febrero fue la masacre más grande que se conozca en nuestra historia. El pueblo venezolano rompió las cadenas de dominación imperialista que lo sometieron durante un siglo.

En las calles se forjó el alma rebelde popular que hoy grita ¡No volverán oligarcas!”. Mientras que el vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, sostuvo que “27 de febrero del año 1989, el Basta Ya del Pueblo Venezolano, aniversario de una fecha que partió en dos la historia de nuestra Patria, fue una gesta heroica de nuestro pueblo que hoy sigue la misma lucha pero en unión Cívico-Militar, unión indestructible y vencedora y es que nos hemos unidos para no separarnos más nunca, por eso Sólo Pedimos a Dios que Nos de Unidad, que del Resto Nos Encargamos Nosotros, y Nosotros Venceremos!!! “..

“La máquina de producir pobres se llama precisamente el capitalismo, y esa fue la causa fundamental de la rebelión popular del 27 de febrero, la miseria, el hambre, la exclusión”, advirtió el comandante Chávez en 2011. El 30 de abril de 2007, el Comandante Chávez, ordenó el retiro de Venezuela del FMI, al cancelar totalmente la deuda externa, y destacó: “Cerramos un ciclo histórico de endeudamiento con el FMI y el BM que comenzó en 1989 el ex presidente Carlos Andrés Pérez, al firmar un acuerdo (…) causante del Caracazo”.

En febrero del 2021, el presidente Maduro al citar El Caracazo recordó que aquel estallido social del pueblo venezolano fue el primer Grito de Rebelión Popular contra las políticas neoliberales del mundo capitalista. “Una rebelión de millones, se llamó El Caracazo pero fue el venezolanazo, millones de rebeldes en las calles diciendo ¡ya basta! de dos siglos de traiciones, saqueos, represión de la cuarta república, negándole los derechos sociales al pueblo invisible y aplastado, que solo era buscado cada 5 años para lograr su voto”.

(correodelorinoco.gob.ve)