Durante los últimos 20 años la mayor parte de los conflictos internacionales se podían engavetar entre: bombardeos y balcanización de países de Oriente Medio por parte de Occidente, y golpes de Estado y masacres en países latinoamericanos, también cometidos por Occidente (entendiendo Occidente por EEUU y sus aliados europeos en la OTAN).

Luego hubo un momento de parcial tregua en el que llegó una pandemia (covid-19), que también fue una especie de guerra -al menos una que sí se basó en la supervivencia de gran parte de la humanidad- y tal parece que, tan pronto como retornamos a la “normalidad”, los que pudieron sobrevivir iniciaron 2022 con una guerra propiciada y buscada por la OTAN para que Rusia actuara defendiendo sus fronteras y le diera el pie de acelerar la desconexión de Europa con esa otra potencia mundial que le iba a robar la dependiente amistad europea a la Casa Blanca.

La humanidad cerró el año 2020 al borde de una guerra nuclear y como esta no llegó, 2023 inició con el término “guerra fría” en demasiados titulares, pero esta vez para centrar nuestra atención en lo que debió tenerla hace mucho tiempo: las aproximaciones violentas entre EEUU y China. Sobre ello se profundiza en esta nueva entrega de Entre Líneas.

(LaIguana.TV)