Encabezados por los sindicatos del transporte ferroviario, muchos otros sectores se ven envueltos por el movimiento huelguístico de este martes en Francia, contra la reforma de pensiones del presidente Emmanuel Macron, la cual se encuentra en trámite en el Senado desde la semana pasada.

En las carreteras, algunos sindicatos han pedido a los transportistas que «se detengan» para ralentizar los circuitos logísticos.

En el aire, uno de cada cinco vuelos se cancelará en París Charles-de-Gaulle, y el 30 por ciento de los vuelos se cancelarán en los aeropuertos de Niza, Beauvais, Orly, Burdeos, Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Montpellier y Toulouse.

Hay también acciones de protestas en el sector de la energía, en particular reducciones en la producción de electricidad. Por el lado del petróleo, la Central General de Trabajadores llamó al paro de las renovables en las refinerías.

El bloqueo de los envíos de combustible no crea por el momento un desabastecimiento en las estaciones de servicio, pero una prórroga podría provocarlo, aunque los camiones cisterna estén preparados.

En educación, la intersindical protagoniza protestas en las cuales hizo un llamado a «cerrar por completo escuelas, colegios, liceos y servicios» este martes y el Snuipp-FSU, el principal sindicato de primaria, anunció  que más del 60 por ciento de los maestros de primaria estarán en huelga.

La CGT de Recolectores de Basura también se ha sumado una huelga que podría ser renovable a partir de este martes. La huelga también corre el riesgo de perturbar otros sectores, donde los sindicatos han hecho llamamientos. La CGT Transportes, por ejemplo, llamó a los repartidores de plataformas como Uber Eats o Deliveroo a parar el martes sus labores.

(telesurtv.net)