“Ya puede decirse de esta guerra en Ucrania, que cumplió un año, ha puesto fin a la globalización neoliberal”, afirmó el sociólogo y politólogo argentino Atilio Borón en el programa Desde donde sea de Miguel Ángel Pérez Pirela.

Borón hizo un balance parcial de la guerra, señalando que “Rusia ha demostrado su fortaleza en materia económica, pues Occidente pensaba que se desplomaría con las más de 900 sanciones que le han aplicado, y resulta que el PIB de Rusia decreció apenas un 2% en 2022, mientras el de Ucrania cayó casi 40%”.

Añadió que Europa está sufriendo duras consecuencias del conflicto, con el desplome industrial de varios países de la región.

También mencionó el incremento extraordinario que ha experimentado el intercambio comercial entre Rusia e India desde el inicio de la guerra de Ucrania

“Rusia insistió durante años en que se podía lograr la coexistencia pacífica, para usar una expresión de la era soviética, debido a la excelente complementariedad que existe entre la economía rusa y la de Europa –puntualizó-. Los países europeos producen muchos de los rubros que Rusia necesita, mientras los rusos tienen agua, gas, petróleo y minerales estratégicos que necesita la economía Europea. Con este conflicto, Rusia ha renunciado a sus planes de tener ese tipo de relación con Europa, se ha redefinido como país euroasiático, ha establecido una ligazón muy fuerte con China, India, Indonesia y países del Asia-Pacífico. Con eso, las naciones europeas quedan muy debilitadas, mientras China juega sus cartas muy cautelosamente. Ellos no son caribeños ni latinoamericanos, se mueven sin aspavientos”.

Sostuvo que los chinos tienen muy claro el panorama del futuro inmediato en el que, según los documentos del Pentágono y el Departamento de Estado, el enemigo fundamental de Estados Unidos, al que quiere derrotar, no es Rusia, sino China. “Por eso, a través de diversos mecanismos, está protegiendo el esfuerzo militar de Rusia. Sabe que una Rusia debilitada o que caiga en manos de las potencias occidentales, sería la cabeza de playa para atacar a China a través de su extensa frontera. Los chinos son muy inteligentes como para dejar pasar esa maniobra”, enfatizó.

Tres potencias revisionistas

A partir de una pregunta de Pérez Pirela, Borón analizó el cuadro interno de Estados Unidos como imperio en declive que trata de recuperar su hegemonía.

“Estados Unidos ha definido tres potencias revisionistas. Son los países que intentan revisar su ‘orden mundial basado en reglas’, que es la forma amable como Estados Unidos denomina su imperio. Son reglas que les permiten, por ejemplo, llevar a cabo una política criminal de bloqueo contra Cuba y Venezuela sin que esto produzca el menor gesto de solidaridad  por fuerzas política democráticas de Estados Unidos. Esas tres potencias son China, la más importante porque tiene la capacidad y la voluntad para producir esa modificación en el tablero internacional; Rusia, que también quiere revisar ese orden, pero no tiene tanta fuerza como China; e Irán, por su potencial petrolero y gasífero y el desarrollo de la industria nuclear”, destacó Borón.

Añadió que al calificar como enemigos a esos tres países, también lo hace con las naciones que se acercan a ellos, como Cuba, Venezuela y Nicaragua, e incluso, origina emplazamientos como el que se afirma que le hizo Joe Biden a Luiz Inácio Lula Da Silva, exigiéndole que se defina: Brasil o está con Estados Unidos o está con los Brics, pues este grupo incluye precisamente a Rusia y China.

(LaIguana.TV)