“Encontré una Venezuela mejor de lo que me esperaba, con un ambiente general de mejoría, aunque existe una situación de estrechez en algunos sectores fundamentales como el de los empleados públicos, por efecto directo del bloqueo estadounidense”, comentó Atilio Borón en el programa Desde Donde Sea, de Miguel Ángel Pérez Pirela. 

Borón estuvo durante varios días en Caracas, participando en los actos conmemorativos del décimo aniversario del fallecimiento del comandante Hugo Chávez. Ya de vuelta en Buenos Aires, ofreció un balance de lo que observó. 

“Es una Venezuela diferente a la que conocía. El sector privado ha adquirido una importancia mayor. Hay una especie de reequilibrio. Creo que ha habido un cambio en la matriz productiva, se ha reducido la dependencia de las importaciones de alimentos. Hoy en día, una parte importante de la canasta básica es producida por la agricultura venezolana”, expresó. 

Celebró que los venezolanos y las venezolanas hayan logrado resistir a pie firme un bloqueo salvaje. “Hay muchas cosas que no funcionan bien, pero es porque no llegan los insumos fundamentales. Un ejemplo es el Hospital Cardiológico Infantil, un centro asistencial modelo, inaugurado por Chávez, que hacía operaciones de alta complejidad a razón de mil al año hasta 2015, para pacientes no solo de Venezuela, sino también del resto de América Latina. Son operaciones de alta complejidad. El año pasado solo pudieron operar a 160 pacientes. Es decir, que la política criminal de Estados Unidos condenó a muerte a más de 800 niños por falta de atención médica”. 

“El sector más afectado es el de los empleados públicos, debido a que el Estado percibe apenas la décima parte de lo que percibía antes del bloqueo por concepto de exportaciones de petróleo –puntualizó-. De 4 mil 500 millones de dólares mensuales, ha pasado a recibir solo 500 o 550 millones. Eso obliga a restringir el gasto público y afecta los salarios de los empleados públicos, pero hay compensaciones extrasalariales, como la caja CLAP y otros recursos. Hay que trabajar mucho para compensarlos porque es preocupante que los empleados públicos estén enojados a un año de las elecciones. Confío en que prevalecerá la herencia que dejó Chávez, con esos 360 programas de Aló presidente, en los que educó a su pueblo de una forma como solo lo había hecho antes Fidel Castro. Con esa formación, la gente entiende que tiene que resistir, que el bloqueo es una de las causas fundamentales de los bajos salarios, que Venezuela ha estado bloqueada no solo por Estados Unidos, sino también por gobiernos canallescos como el de Iván Duque en Colombia”.  

Destacó el hecho de que el gobierno, pese a todas las circunstancias adversas haya mantenido en vigor la Gran Misión Vivienda Venezuela, un programa al que calificó de absolutamente asombroso. “Entiendo que ya van a entregar la vivienda 4 millones. Basta comparar con otros países: en Argentina se celebra que el gobierno haya construido 90 mil viviendas en un año”, dijo.  

Continuando con las apreciaciones directas que tuvo en su visita a Venezuela, indicó que los salarios han mejorado en el sector privado y que se aprecia a simple vista que la actividad cotidiana en Caracas es la misma de antes de las medidas coercitivas unilaterales.  

“En esto hay que incluir la vida nocturna. No es que yo estuviera de fiesta, sino que se extendían las reuniones y al pasar por ciertas zonas de la ciudad se puede ver a la gente en los cafés, bailando, escuchando música, viviendo con esa alegría tan propia de los venezolanos. Eso me alegró mucho. Me hubiese puesto muy mal haber encontrado un pueblo triste, abatido, cabizbajo”, dijo.

(LaIguana.TV)