Aunque diversos especialistas advierten que el crecimiento económico que experimenta el país desde el segundo semestre de 2021 se ha desacelerado en el primer trimestre de 2023, eso no significa que el país entró en recesión o que se espere un desempeño negativo al cierre del año.

Tal es la opinión del economista y analista político Luis Vicente León, quien en conversación con la agencia EFE sostuvo que aunque desde los últimos meses de 2022 se ha experimentado «un proceso de desaceleración», esto «no quiere decir que [el PIB] haya caído», sino que «comienza a perderse el ritmo» de crecimiento, que le permitió a la economía de Venezuela expandirse más de 15 % el año pasado.

León, que preside la encuestadora Datanálisis, achacó esta desaceleración económica a un «impacto inflacionario» derivado de «la devaluación del bolívar», que se ha depreciado 64,8 % frente al dólar entre noviembre y febrero, en un contexto donde la fijación de precios se hace en la divisa estadounidense.

A esto sumó la implementación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), que grava con 3 % todos los pagos en moneda extranjera e impacta todos los eslabones de las cadenas de producción y comercialización de las mercancías, al punto de aumentar, según sus cálculos, «de un 12 a un 15 %» el precio final de un producto.

Empero matizó que las alzas de precios «si bien no logran ser, todavía, [propias de] un proceso hiperinflacionario», sí han sido «altísimas», al tiempo que la población no ha contado con «ingresos equivalentes para seguir comprando lo mismo que estaba comprando previamente«, con la subsecuente contracción del consumo, que en el sector alimentos Datanálisis estima «entre 16 y 20 %» con respecto al mes de febrero de 2022.

El especialista añadió a esta lista de «limitaciones» para el crecimiento económico del país los problemas de financiamiento y la prestación deficiente de los servicios públicos, a los que calificó como los «grandes bloqueadores de la economía venezolana».

Pese a ello, la firma encuestadora asegura que las expectativas de crecimiento para la economía venezolana no son inferiores al 5 % con respecto de 2022, principalmente por el impacto de la reactivación de las operaciones de la trasnacional Chevron, cuyos beneficios solo se harán patentes en el segundo semestre del año en curso.

(LaIguana.TV)