“Las sanciones contra Rusia les explotaron en la cara a quienes las propiciaron. Existe una crisis económica, financiera y energética en Estados Unidos y en los países de la Unión Europea. Así lo están demostrando los hechos”, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela en un detallado análisis sobre el tema, realizado en su programa Desde donde sea.

“Lo cierto es que tenemos que seguir expectantes e investigando los pormenores de lo que podría ser una crisis financiera en todo el occidente global. Esto demuestra que víctimas de la guerra de Ucrania son también las instituciones y empresas del mundo en general, incluyendo las de los países que han animado ese conflicto”, añadió.

Destacó que mientras las bolsas europeas, asiáticas y estadounidenses se hundían, desde el Kremlin se pronunciaron sobre la quiebra de los bancos estadounidenses. Voceros rusos criticaron la respuesta de la administración Biden para hacer frente al problema y, sobre todo, subrayaron que, gracias a las sanciones, la economía rusa no se vería afectada.

El titular de LaIguana.TV sobre el tema indica que: «‘Mantendrán la solidez con papel y pintura’: Zajárova sobre crisis bancaria en EEUU”

La nota al respecto detalla que María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, criticó el lunes las medidas adoptadas por la Casa Blanca para evitar un eventual colapso del sistema bancario, al inscribirlas dentro de la muy bien conocida política de impresión de papel moneda sin respaldo.

«Cualquier niño puede explicar cómo las autoridades estadounidenses ‘mantendrán la solidez del sistema bancario’: con papel y pintura. Imprimirán más dólares no respaldados con nada y causarán aún más problemas al mundo», escribió la funcionaria en su canal de Telegram.

Zajárova aludía a la ya institucionalizada práctica a la que suele recurrir Washington cuando tiene problemas económicos desde que abandonó el patrón oro, a inicios de la década de 1970.

De su parte, el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, dijo el martes a la agencia estatal TASS que las sanciones impuestas por el Occidente colectivo a Rusia, la protegen del impacto negativo del colapso del Silicon Valley Bank y el Signature Bank.

Peskov indicó que si bien el sistema bancario ruso mantiene «ciertos vínculos» con determinadas instituciones dentro del sistema financiero internacional, en su mayor parte está sometido a restricciones ilegítimas, impuestas por el Occidente colectivo (…). No hay mal que por bien no venga. Hasta cierto punto, estamos asegurados contra el impacto negativo de la crisis que se está produciendo al otro lado del océano».

Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, alabó este jueves la fortaleza de la economía rusa, a pesar de los informes «exagerados» en los que se pronosticaba su «muerte».

Otra nota de LaIguana.TV se tituló: «’Fueron por lana y salieron trasquilados’: Putin sobre impacto de las sanciones antirrusas”.

El mandatario comentó que al poner en marcha una política de sanciones contra Rusia, en Occidente «fueron por lana y salieron trasquilados».

Recordó asimismo que un año atrás, cuando numerosas trasnacionales abandonaron el mercado ruso, «los analistas extranjeros pronosticaron una depresión y un declive del sector del consumo y prometían estanterías vacías en las tiendas, escasez masiva de bienes y el colapso del sector servicios».

No obstante, destacó, «la vida tuvo otra forma de hacer las cosas» y ahora «los propios países occidentales se enfrentan a esos mismos problemas», al punto de tener que sugerirles a sus ciudadanos «cambiar la lechuga y el tomate por nabos», aunque en ese caso tendrían también que recurrir a Rusia, que exhibe mejores rendimientos agrícolas que sus pares de Occidente.

Los hechos parecen respaldar la versión de las autoridades rusas, pues en la jornada del martes, que fue particularmente dura para Japón y Europa, los valores rusos incrementaron los rendimientos, incluso en el sector bancario.

Así, las acciones del banco Sberbank aumentaron un 1,4 %, mientras Tinkoff registró un crecimiento de 2,09 %. Asimismo, las acciones de la gigante energética Gazprom subieron 0,7 % y las de la petrolera Rosneft, 0,67 %.

Comportamiento del precio petrolero

Estos datos sobre los rendimientos de las empresas rusas de energía resultan particularmente interesantes, en un contexto donde el crudo Brent y el West Texas Intermediate (WTI), marcadores estándar de los precios del crudo, registraron caídas no vistas hace más de un año.

Otro titular de LaIguana.TV alerta que “Por primera vez desde diciembre de 2021: Precio del petróleo Brent cayó por debajo de 75 dólares”.

El precio del petróleo Brent con entrega en mayo cayó este martes por debajo de los 75 dólares por barril por primera vez desde el 23 de diciembre de 2021, hasta alcanzar los 74,72 dólares por barril.

Adicionalmente, los contratos del crudo de la marca WTI, con entrega en abril, descendieron un 3,86 % hasta 68,58 dólares por barril.

Como ha mostrado claramente la guerra en Ucrania, las alzas sostenidas en los precios de los hidrocarburos –petróleo y gas, especialmente– afectan toda la cadena productiva y se traducen en alta inflación, un escenario que se ha hecho corriente en el mundo desde inicios de 2022.

Por ello ha de prestarse atención a estas caídas, que se aparejan con la negativa del G7 a levantar el tope de venta de 60 dólares por barril impuesto sobre el crudo siberiano a principios de febrero, así como con la negativa de Arabia Saudí, principal productor, de aceptar límites de precios fijados por fuera de la OPEP+, de la que también forma parte Rusia.

Aún es pronto para saber si este descenso se debe a la crisis bancaria en los Estados Unidos o, por lo contrario, responde a otros movimientos del Occidente colectivo para paliar los efectos de unas sanciones que ya empiezan a socavar su propio sistema financiero. 

¿Qué dicen los expertos?

“Como apuntamos previamente, analistas especializados consultados por la agencia Bloomberg no descartan que los problemas con la banca estadounidense adquieran las características de una crisis global, aunque con ciertos matices que permitirían diferenciarla de la que se produjo en 2008, donde la mayor parte de las economías del mundo sufrió las consecuencias del desastre estadounidense”, puntualizó Pérez Pirela, en la continuación de su exposición.

Acotó que uno de los argumentos más esgrimidos para sustentar estas diferencias, es que el gobierno estadounidense tiene mucho más control sobre la actividad bancaria que el que tenía entonces, lo que le posibilita intervenir rápidamente para evitar males mayores.

“Turbulencias en la banca de EEUU: De la quiebra del Silicon Valley Bank a la crisis financiera de 2008”, fue otro titular de LaIguana.TV.

La noticia explica que las turbulencias en el sector bancario de los Estados Unidos y otros países del norte global tras la quiebra de Silicon Valley Bank, han puesto el foco nuevamente en la posibilidad de que se repita el nefasto escenario de 2008, cuando la quiebra de Lehman Brothers arrastró a más de 500 bancos asegurados a nivel federal, incluso hasta 2015.

Empero, un reporte de The New York Times recoge que a diferencia de los grandes bancos que desencadenaron la crisis mundial en 2008, el banco californiano se enfocaba en tratos directos con empresas tecnológicas emergentes y sus operaciones no estaban cimentadas en complicados tinglados con otras instituciones financieras.

De su parte, el premio Nobel de economía Paul Krugman,  descartó en primera instancia una crisis similar a la de 2008 en un análisis publicado para The New York Times este lunes, cuando solamente se conocía de la quiebra del Silicon Valley Bank.

«Probablemente no estemos frente a una crisis financiera sistémica. Y aunque el gobierno ha intervenido para estabilizar la situación, los contribuyentes probablemente no estarán obligados a pagar grandes sumas de dinero», sostuvo Krugman.

Como elemento de diferenciación entre el escenario de 2008 y el presente, destacó que «en ese entonces lidiamos con bancos que colapsaban y una demanda en picada; estos días la banca ha sido un tema de segundo plano y el gran problema parece ser la inflación, impulsada por demasiada demanda en relación con la oferta disponible».

Otra diferencia importante es que en aquella oportunidad, la crisis estaba asociada a con activos cuyo precio era difícil de calcular –es el caso de los valores respaldados por hipotecas–, mientras que ahora los responsables son los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, que en general se presentan como activos fáciles de valuar y de vender.

En concreto, los bonos del Tesoro suelen rendir muy bien cuando las tasas de interés están bajas, pero se convierten en un lastre cuando están al alza, que fue justo lo que le pasó a Silicon Valley Bank.

Se preguntó ¿por qué una inversión segura se convierte en un lastre? “En este caso, la respuesta es la política implementada por el Departamento del Tesoro para hacer frente a la inflación derivada de las sanciones impuestas a los hidrocarburos rusos tras el inicio de la guerra en Ucrania”.

“Dicho de otra manera: se trata de un efecto colateral de las coerciones aplicadas contra la economía rusa, que los afectados han tratado de paliar aumentando paulatinamente las tasas de interés, aunque esto implique que los inversores –incluyendo bancos– puedan acumular gran cantidad de títulos que les traerían grandes pérdidas si intentaran deshacerse de ellos”, explicó.

Para Krugman, Silicon Valley Bank se presentó como «el banco de la economía de la innovación global», atrajo grandes depósitos de tecnológicas emergentes –que a menudo tienen un amplio componente especulativo– e invirtió en activos como bonos del Tesoro estadounidense, que tienen bajo riesgo y ofrecen grandes rendimientos a los inversionistas, siempre que las tasas de interés estén bajas.

“En la última frase está la clave de la debacle, pues para contener la inflación derivada de las sanciones contra los hidrocarburos rusos, el Departamento del Tesoro tiene meses incrementando gradualmente las tasas de interés”, precisó.

A esto suma que «si bien el valor de los depósitos bancarios está asegurado por el gobierno federal, ese seguro se extiende solo hasta 250.000 dólares. Sin embargo, Silicon Valley Bank obtuvo sus depósitos principalmente de clientes comerciales con cuentas multimillonarias: al menos un cliente (…) tenía 3.300 millones de dólares en el banco. Dado que los clientes (…) no tenían seguro, el banco era vulnerable a una corrida bancaria».

Acaso por el inventario que recogen los expertos de The New York Times, la agencia de calificación crediticia Moody’s rebajó este martes la calificación crediticia del sistema bancario estadounidense y revisa la de seis entidades, en razón de sus condiciones de financiación «extremadamente volátiles».

A lo anterior se agregó el anuncio del inicio de investigaciones conducidas por el Departamento de Justicia y otras instancias financieras para determinar las responsabilidades en la quiebra de Silicon Valley Bank, luego de que se conociera que algunos de sus directivos se deshicieron de grandes paquetes de acciones una semana antes del colapso.

Pese a lo que se ha observado en las últimas jornadas, la mayor parte de los expertos estiman que es poco probable que se concrete un escenario como el que dio lugar a la crisis de 2008, porque las razones tras la quiebra del Signature Bank y el Silicon Valley Bank no son de orden sistémico.

Asimismo, el director ejecutivo del grupo de inversión Jefferies Group, Rich Handler, expresó en una carta dirigida a sus clientes posteriormente reproducida por Bloomberg que «en 2008, casi todo el sistema financiero estaba sobrecargado y lleno con activos ilíquidos mal evaluados. Este no es el caso de hoy.

“Nuestra percepción de la gama de instituciones sometidas a escrutinio es que cualquier problema es finito e idiosincrásico; en otras palabras, no amenaza a todo el sistema y no debería conducir a un contagio sin fin, siempre que mantengamos la calma», expresó el analista. 

A contrapelo de estos pronósticos, en China e India sí consideran que la quiebra del Silicon Valley Bank podría repercutir en el desempeño del sector tecnológico en el continente asiático.

LaIguana.TV se preguntó “¿Cómo el colapso del Silicon Valley Bank impacta en todo el mundo?”.

La segunda mayor quiebra bancaria de la historia de Estados Unidos, después de la de Washington Mutual en el 2008, también ha puesto en alerta a los empresarios tecnológicos de Asia.

«No hay que subestimar el impacto del incidente del SVB en la industria tecnológica», señalaron en una nota los analistas de China International Capital Corp.

«Si finalmente estos depósitos en efectivo tienen que deteriorarse en el proceso de quiebra o reestructuración, algunas empresas tecnológicas pueden enfrentarse a una gran tensión de tesorería», apuntaron los expertos, que también advirtieron que «no deben excluirse los riesgos de quiebra».

Pese a ello, el banco estatal Shanghai Pudong Development Bank, que comparte propiedad paritaria con el SBV Financial Group, casa matriz del Silicon Valley Bank, dijo el pasado sábado que sus operaciones son «sólidas» y remarcaron que su balance no depende de la parte estadounidense.

En India, donde la casa matriz de Silicon Valley Bank tiene inversiones importantes en algunas tecnológicas, las autoridades manifestaron que vigilan de cerca la situación y no descartaron un impacto directo sobre el sector, que es uno de los más importantes de su economía.

(LaIguana.TV)