El presidente de Rusia, Vladímir Putin, realizó un viaje de trabajo a la ciudad de Mariúpol, donde verificó la infraestructura de la ciudad y habló con varios de sus residentes. Luego se trasladó en la ciudad de Rostov del Don para reunirse con altos cargos militares y escuchar los informes sobre operación especial, comunicaron desde el Kremlin.

De acuerdo con los servicios de prensa del Kremlin, el mandatario ruso llegó a Mariúpol en helicóptero y después condujo un coche para recorrer varios distritos y hacer un par de paradas.

En uno de los distritos, Putin habló con los vecinos y pasó un rato en de una familia que le invitó a entrar. Putin también recorrió el litoral de Mariúpol, cerca del club náutico, y visitó un teatro y lugares memorables de la ciudad.

El viceprimer ministro, Marat Khusnullin, fue el encargado de mostrar a Putin los trabajos de construcción y reconstrucción hechos en la ciudad y las zonas aledañas.

«En particular, habló de la construcción de nuevas urbanizaciones, instalaciones sociales y educativas, infraestructuras de vivienda y servicios públicos e instalaciones médicas», informaron desde el Kremlin.

Un 81% de viviendas particulares de Mariúpol ha sufrido daños a causa de las hostilidades del Ejército ucraniano, según informó Oleg Morgún, el alcalde de esta ciudad, en febrero pasado.

La reconstrucción de la zona se lleva a cabo con la participación de las autoridades rusas, que colaboran a reconstruir las infraestructuras y las zonas residenciales de la región.

La visita de Putin en Rostov del Don

Según el comunicado del Kremlin, Putin también se reunió con altos cargos militares en Rostov del Don, ciudad que alberga un puesto de mando de la operación militar especial que Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022. Durante ese encuentro, el presidente escuchó los informes de varios jefes militares, entre ellos el titular del Estado Mayor General de las FFAA de Rusia, Valeri Guerásimov.

Desde el Kremlin afirmaron que la visita de Putin a Mariúpol incluyó elementos de improvisación.

«En un principio estaba previsto que [Putin] visitara únicamente un barrio residencial. Lo de conversar con los vecinos y entrar en una vivienda no era parte del plan. Todo ha sido absolutamente espontáneo», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

También lo han sido, según él, los recorridos del líder ruso por la ciudad, particularmente, hacia un parque próximo a la marina de Mariúpol y hacia un monumento a los héroes de la Gran Guerra Patria de 1941-1945. El representante del Kremlin aseguró que en esa visita «no hubo caravana de escolta como tal».

«Un reducido grupo de coches» que acompañaron al del presidente y que «se movieron por Mariúpol respetando estrictamente las reglas de tránsito», precisó.

Durante la estancia en Mariúpol, Putin pudo apreciar el avance de las obras de reconstrucción y desarrollo de infraestructura urbana, conocer las condiciones laborales, las cuestiones del personal y del suministro de materiales de construcción.

«Resultó una visita de trabajo cabal», constató Peskov.

También fue improvisada, según el portavoz, la visita a Rostov del Don.

«Tampoco ese viaje lo habíamos planificado con antelación, ni en el gabinete presidencial, ni con los servicios especiales y el Ministerio de Defensa», comunicó Peskov a los periodistas.

Además de escuchar los informes por líneas de operaciones, que son elaborados a diario en ese puesto de mando, el presidente «ha conversado en privado en un despacho con Guerásimov, durante bastante tiempo». «Se ha hecho una evaluación de la situación», añadió. Peskov avanzó que el presidente volverá a realizar «un viaje regional en las próximas dos o tres semanas». «Os informaremos con antelación», prometió.

(sputniknews)